Joaquín Páez Landa es el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) desde agosto de 2018. Ese mismo año asumió la presidencia anual de la Euro-Rioc, creada por la Red Internacional de los Organismos de cuenca. Es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Salamanca y máster en Gestión Medioambiental por el Instituto de Investigaciones Ecológicas de Málaga. El presidente de la CHG avanza cómo se presenta para Córdoba el nuevo año hidrológico 2021-22, que comenzó el pasado viernes, repasa la situación de los embalses o cómo afrontar en una cuenca, de gran demanda agrícola, la cada vez mayor falta de precipitaciones. Páez asegura que la cuenca se encuentra una situación de cambio climático desde hace más de dos décadas y rechaza la posibilidad de ampliar la superficie regable en Córdoba, a excepción de las 7.000 hectáreas previstas en la zona del Genil-Cabra.

El año hidrológico 2020-21, que acabó el pasado jueves, dejó en Córdoba 507 litros por metro cuadrado, un 17% inferior a la media anual de los últimos 25 años. ¿Qué consecuencias está teniendo la situación tan deficitaria que presentan actualmente los embalses cordobeses?

El nuevo año hidrológico ha comenzado en toda la cuenca con un déficit respecto a la normalidad de 1.655 hectómetros cúbicos que, en porcentaje de ocupación respecto a la capacidad de embalse, supone un 20,4%. En concreto, las presas de Córdoba están sufriendo exactamente las mismas consecuencias que el resto de la cuenca, fundamentalmente restricciones para el sector del regadío y la puesta en marcha de medidas por parte del organismo de cuenca en función de los distintos escenarios que, desde el punto de vista de la escasez de recursos, está atravesando la cuenca.

¿Qué decisiones ha tomado la CHG ante dicho déficit?

Conscientes de una tendencia hacia un periodo seco, que desgraciadamente se está cumpliendo, la Confederación lleva más de un año tomando decisiones orientadas a maximizar el uso del recurso y garantizar por encima de todo el abastecimiento a la población. Prueba de ello ha sido la importante reducción del 50% con respecto a la dotación máxima que han padecido las grandes zonas regables esta campaña de riego. Junto a una política de comunicación e información al ciudadano sobre la situación que se viene desencadenando, ya se ha constituido la Oficina Técnica de la Sequía, un órgano contemplado en el Plan Especial de Sequía de la cuenca para el seguimiento y la toma de decisiones de estos episodios. Además, se ha producido la primera de las reuniones que se han programado con las administraciones responsables de los sistemas de abastecimiento urbano, a los que se les ha instado a finalizar los planes de emergencia ante situaciones de sequía, obligatorios para las poblaciones de una población igual o superior a 20.000 habitantes y actuar coordinadamente con la Confederación.

Este pasado viernes la cuenca del Guadalquivir entró en situación de emergencia. ¿Qué implica esta situación?

En relación a este tema es importante diferenciar entre la declaración de situación excepcional por sequía extraordinaria y el real decreto ley por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en las poblaciones y en las explotaciones agrarias de regadío en determinadas cuencas hidrográficas. La primera, la declaración, es competencia de la CHG, en concreto de su presidente, que podrá declararla cuando alguno de sus sistemas, en este caso el de la regulación general, el de mayor consumo, se encuentre en un escenario de emergencia desde el punto de vista de la escasez de recursos embalsados. El pasado viernes, 1 de octubre, este sistema entró por primera vez en emergencia. De continuar así, y seguir con el mismo indicador en noviembre, se podrá declarar la sequía en la cuenca del Guadalquivir desde el próximo día 2 de noviembre.

«El abastecimiento a la población está garantizado para los próximos dos o tres años»

¿Qué consecuencias va a tener esta declaración de sequía para los regantes y para los consumidores?

La primera medida que sigue a esta declaración sería una reserva automática de 400 hectómetros cúbicos para garantizar el abastecimiento a la población, uso prioritario en el régimen de usos del recurso. Por otra parte, el real decreto ley debe ser aprobado por el Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y a petición de la junta de gobierno de la Confederación, para la adopción de medidas extraordinarias en relación con la utilización del dominio público hidráulico. Para llegar a esta petición debe declararse con anterioridad el estado de sequía en la cuenca.

¿Qué previsiones maneja la Confederación Hidrográfica con respecto al otoño, que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha avanzado hace unos días que será cálido y poco lluvioso en Andalucía?

Manejamos las mismas previsiones, ya que nuestros indicadores se basan en los de la Aemet, más allá de que podamos utilizar otros modelos.

La situación de sequía, en el caso concreto de Córdoba, ya parece que se está prolongando muchos años. ¿No hay perspectiva de que cambie el ciclo pronto?

En la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir trabajamos siempre en un escenario de incertidumbre. Si bien sabemos con certeza que van a producirse episodios de avenidas y periodos de sequía, desgraciadamente no podemos predecir con exactitud cuál será su recurrencia.

El pasado mes de agosto se hablaba de que estaba garantizada el agua para consumo humano para dos o tres años, ¿pero sigue siendo esto así?

En la actualidad, el abastecimiento a la población está garantizado en toda la cuenca a corto o medio plazo, es decir, para los próximos dos o tres años. No obstante, si se mantiene la tendencia de una ausencia total de precipitaciones, todas las administraciones, dentro de su ámbito, adoptarán las medidas necesarias para reducir en lo posible los consumos y lograr un uso más eficiente del agua. Esta cuenca necesita de la colaboración de todos los agentes que intervienen en ella, de su compromiso y de su participación activa para conseguir el ahorro.

«En Córdoba se han determinado 79 áreas con potencial riesgo de inundación»

¿Se contemplará finalmente un trasvase de agua desde la cuenca del Guadalquivir a la comarca de Antequera?

La Confederación, aunque podría ser parte activa de esta transferencia de agua y ya ha expresado cuáles deberían ser las condiciones para que se produjera, condiciones como que el transporte de agua no sufra pérdidas tan elevadas como ahora y que el recurso sea destinado solo para el abastecimiento, en la cantidad acorde a lo que se contempla en el Plan Hidrológico, no es la que debe pronunciarse a este respecto. Al tratarse de un volumen a transferir de 4,99 hectómetros cúbico máximo, necesita de la aprobación del Consejo de Ministros, por lo que debe ser el Ministerio para la Transición Ecológica, de acuerdo con la cuenca receptora, quien debe promover o no esa transferencia.

La Junta de Andalucía está preparando un gran simulacro regional de graves inundaciones en el Valle del Guadalquivir que se desarrollará este mes. ¿Está preparada la cuenca para un hecho de estas características?

Este simulacro forma parte de las competencias de la Administración autonómica, que se desarrollará, no nos cabe ninguna duda, siguiendo lo establecido en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI) elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para gestionar las inundaciones en la cuenca, en todos los municipios que en ella se encuentran. Este plan, que está participado por todas las administraciones con competencias en la gestión de estos episodios (estatal, autonómica y local), ha evaluado, entre sus trabajos, las áreas de riesgo potencial significativo (Arpsi) de inundación y, en base a ello, los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación, que fueron expuestos públicamente para el conocimiento de todos los ciudadanos. En la provincia de Córdoba se determinaron 79 subtramos Arpsi, 14 de ellos en el término municipal de Córdoba y uno a su paso por el núcleo urbano.

¿Qué inversiones hay previstas para contrarrestar estas posibles inundaciones?

El pasado 22 de septiembre finalizó la consulta pública del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación, que incorpora los programas de medidas aportadas por todas las administraciones para hacer frente a estos fenómenos. Estas medidas están orientadas a la ordenación del territorio, la elaboración de estudios para la gestión de las inundaciones, la mejora de los sistemas de alerta, el establecimiento de protocolos de actuación, coordinación y comunicación entre administraciones, así como programas para la conservación de cauces, entre otros. Como actuaciones concretas para Córdoba, destaca el proyecto de restauración ambiental del arroyo Guadalbarbo a su paso por Alcolea, con una inversión prevista de 1.300.000 euros y el proyecto de puesta en valor e integración paisajística del río Guadalquivir aguas arriba de la ciudad de Córdoba, con una inversión cercana al millón de euros, ambos proyectos promovidos por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

«Existe una realidad, la emergencia climática, que hay que tratar como un factor cotidiano»

¿La falta de lluvias puede estar condicionada por un ciclo seco frente a uno lluvioso y por el cambio climático?

Completamente. Llevamos 25 años inmersos en una situación de cambio climático que ha supuesto que, a día de hoy, acumulemos una precipitación media un 6% inferior con respecto a la media. Un dato que cobra mayor importancia si se traduce en aportaciones, un 20% menos, y un aumento de la temperatura media de 0,5 grados, sobre todo por el ascenso de las temperaturas máximas. No nos cabe ninguna duda de que existe una sola realidad, la emergencia climática, y que debemos tratarla como un factor cotidiano, no extraordinario. Por ello, desde la Confederación gestionamos desde la incertidumbre, no solo por la existencia indiscutible del cambio climático, sino por la propia situación geográfica de nuestra cuenca, condicionada por un clima incierto.

Hay peticiones para incrementar el regadío en Córdoba. ¿Se van a atender, a qué cultivos se refieren y qué zonas de la provincia?

Hemos planteado en el borrador del Plan Hidrológico del Guadalquivir, en consulta pública hasta el próximo 22 de diciembre, un incremento cero del regadío, tanto en Córdoba como en el resto de la cuenca. A excepción de los desarrollos ya planteados en la Planificación Hidrológica, que en el caso de Córdoba son las 7.000 hectáreas comprometidas para la zona regable del Genil-Cabra, no se ampliará el regadío en ninguna superficie.

¿Cuánta superficie hay de riesgo en la cuenca?

En la cuenca del Guadalquivir existen más de 850.000 hectáreas que se riegan cada año y la crisis climática, como venimos comentando, está abocándonos a un contexto de escasas precipitaciones e incluso de sequía. No obstante, atenderemos, como no puede ser de otra manera, todas y cada una de las alegaciones que refrenden o cuestionen esta línea adoptada por la presidencia del organismo. Eso sí, no de forma localista, sino desde el principio de unidad de cuenca, un modelo que no solo ha regido la política de aguas desde hace más de 100 años en todas las confederaciones de España, sino que ha servido de base para la elaboración de la Directiva Marco de Agua (DMA), una legislación de obligado cumplimiento para los estados miembros, que nace como respuesta a la necesidad de unificar las actuaciones en materia de gestión de agua en la Unión Europea.