Raquel Lobelos es la creadora y directora del Proyecto Denísova, una idea que nació para contar 50.000 años de historia a través de esta exposición de joyas que desde hoy se puede visitar en el Museo del Parque Joyero de Córdoba. Tal y como explica la impulsora sobre el origen de este trabajo, "en pleno confinamiento empecé a investigar con el objetivo de crear una colección inspirada en la Prehistoria y buscando las joyas más antiguas encontré por casualidad un artículo sobre el descubrimiento, hace doce años, de una nueva especie humana que estuvo conviviendo con Neandertales y Homo Sapiens". Son los conocidos como denisovanos porque aparecen en la cueva de Denísova en Rusia. El hallazgo fue tan "fascinante" que Lobelos recabó todo lo que se había publicado al respecto hasta entonces "y ahí apareció el brazalete, con una antigüedad de 50.000 años que me hipnotizó y me motivó a montar todo esto porque es una pieza tallada y pulida con un agujero en el centro, si hoy es aún difícil para los lapidarios o talladores crear piezas, pues imaginemos hace tantísimos millones de años". Esto, a juicio de la directora del proyecto, demuestra la necesidad del ser humano de crear por encima de crear por encima de todas las dificultades".

59 artistas participan en la muestra

La esencia de esta muestra radica en la interpretación que han tenido que hacer los artistas participantes, un total de 59 que tras una fase de concurso han sido seleccionados 18 de ellos, "tenían que inspirarse para su creación en una pieza histórica y reinterpretarla". Estos finalistas pasan a una fase de concurso donde se entregará un primer premio de 2.000 euros, un segundo consistente en un curso de Gemología y de Historia de la Joyería para el tercer puesto.

El resultado que desde hoy se puede admirar es una serie de auténticas obras de arte de la joyería que además, "nos cuentan curiosidades de la historia", apunta Lobelos. Como ejemplo señala a un collar que bajo el título Metamorfosis, diseñado por la cordobesa Pilar Trillo, representa a tres moscas. En el Antiguo Egipto estos dípteros voladores tenían un valor profiláctico y protector, "era la mayor condecoración que un faraón le daba a sus soldados más valientes", explica. 

La exposición de Proyecto Denísova cuenta además con una colección de veintitrés piezas realizadas por alumnos de la Escuela de Joyería de Córdoba durante su proceso formativo e inspiradas en el Museo Arqueológico de la capital, en las que se hace un barrido por las épocas Prerromana, Romana, Visigoda e Islámica y que se recogen bajo el nombre de Tierra de Joyeros.

La inauguración de hoy “ha sido una fiesta” aseguraba la impulsora, en la que se ha contado con los artistas participantes, nacionales e internacionales, además del apoyo de las instituciones municipales y regionales representadas por Isabel Albás, Blanca Torrent y Ángel Herrador.