La conversión a vía semipeatonal del eje Realejo-San Lorenzo ha entrado ya en su segunda fase, al menos en lo que al tráfico se refiere. Un vistazo rápido a la primera parte de las obras permite percibir que los trabajos iniciales, centrados en la calle Santa María de Gracia, ya están prácticamente terminados.

Ahora, los operarios trabajan en la intersección de las calles Santa María Gracia, Arroyo de San Rafael y Arroyo de San Lorenzo, en la zona donde se sitúa el restaurante La Cuchara de San Lorenzo. Este lunes, ya se empezaba a ver movimientos de tierra.

Esto ha obligado a iniciar la fase dos del plan de tráfico diseñado por la Delegación de Movilidad para una obra que se alargará más de lo previsto. Ahora mismo, desde San Lorenzo no se puede acceder ni a Santa María de Gracia ni a la calle Arroyo de San Rafael. Esto ha supuesto que se le invierta el sentido a la calle Muñices para el acceso de residentes, los únicos que pueden acceder desde el Alpargate, a menos que en San Lorenzo se quiera girar hacia Jesús del Calvario para salir de nuevo al Alpargarte o a Arroyo de San Lorenzo para ir a Puerta Nueva. Jesús del Calvario queda como fondo de saco y doble sentido para cocheras, con entrada por Costanillas y Montero.

Se trata de la segunda parte de ese plan de tráfico para la zona, pero no la última porque todavía quedan cinco más. Eso sí, la primera, la ejecutada por la obra en Santa María de Gracia, fue la más duradera por componer los trabajos el grueso de la actuación de semipeatonalización.

Por lo tanto, después de los trabajos que se ejecutan ahora vendrán los localizados en la plaza de San Lorenzo, que supondrán el corte del tráfico entre María Auxiliadora y Santa María de Gracia y otro cambio de sentido en la calle Muñices. La cuarta fase actuará sobre la calle Jesús del Calvario y la quinta fase de tráfico permitirá recuperar, solo en parte, el sentido tradicional.

Las obras para mejorar la movilidad de este eje arrancaron a principios de mayo y aunque el objetivo era acabarlas este mes de septiembre, será totalmente imposible. Los operarios detectaron en Santa María de Gracia un problema en las tuberías, que se encontraban en mal estado, y tuvieron que esperar a que las comunidades de vecinos solventaran el problema. Después, una tubería se rompió e inundó la calle, lo que obligó a la intervención de Emacsa. Según informó en su día el delegado de Infraestructuras del Ayuntamiento, David Dorado, tras solventar los citados problemas, las obras continúan con normalidad con el objetivo de finalizarlas en octubre (lo más destacado de la intervención parece estar ya finalizado).

Con un presupuesto de cerca de 470.000 euros, esta obra instalará plataforma única en Santa María de Gracia, hasta ahora con muy malas condiciones de accesibilidad. También prevé trabajar sobre Arroyo de San Lorenzo, con aceras igualmente estrechas y poco espacio para acceder a las cocheras.