El pasado jueves, día 23 de septiembre, la hermandad del Rocío de Córdoba dio un paso más en lo que refiere a la mejora de su patrimonio artístico. En concreto, la filial cordobesa del Rocío presentó oficialmente la finalización del proyecto de la nave central interior del techo de la carreta que custodia al simpecado que pintó el artista cordobés Julio Romero de Torres en su caminar hasta la aldea del Rocío.
Se trata de un trabajo realizado por el taller de Orfebrería Sevillanos de Javier Fernández y Juan Fernández, bajo el diseño de Rafael de Rueda Burrezo, artista cordobés involucrado, en su mayor trayectoria, al arte cofrade y efímero. La obra, presentada en la casa de hermandad de la corporación rociera en Córdoba, se centra en el nuevo motivo central del interior del techo de la carreta en el que se representa el Espíritu Santo, del conocido manto de los Apóstoles que porta la Santísima Virgen del Rocío, patrona de Almonte, en lunes de Pentecostés.
Así, del interior del techo prende el simpecado de Córdoba, que, en su parte superior es rematado por la Cruz del Rastro, monumental cruz que aguarda una historia cofrade de la ciudad y que, a su vez, era un punto cardinal de salida, tanto para la ciudad como en la actualidad para los rocieros cordobeses.
Según ha explicado la hermandad, la bóveda, en su cañón central, muestra la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo en su Bautismo y el Espíritu Santo, seguidos de la secuencia de Pentecostés, que a los pies de la Paloma aparece la frase con la que invoca la Iglesia para llamar al Espíritu Santo (Veni, Sancte Spiritus).
Se trata de un paso más en el proceso de ejecución de este altar efímero que vio la luz por primera vez en la romería del año 2013, cuando la hermandad del Rocío de Córdoba cambió su tradicional carreta blanca por este nuevo diseño que, sin duda, se ha convertido en uno de los más señeros e identificativos de los que atraviesan las arenas rocieras cada fiesta de Pentecostés.
Su estreno está previsto en Sevilla, en la exposición por el Año Jubilar que se inaugurará en la Fundación Cajasol el próximo 30 de septiembre.
Allí lucirá junto con otras piezas del ajuar de la propia Virgen del Rocío y el Divino Pastorcillo, venerados en Almonte y de otras de hermandades filiales.