Varios de los miles de anfitriones con los que la plataforma Airbnb cuenta en Córdoba se han reunido hoy en el que ha sido el primer encuentro de la Comunidad de Anfitriones de Córdoba y provincia de Airbnb. Como ha explicado Matilde de la Hoz Castanys, esta plataforma se ha potenciado desde la propia empresa para que sirva de contacto entre Airbnb y quienes comparten sus viviendas en la web. De la Hoz Castanys es la cabeza visible esta comunidad que, ha apuntado, en el caso de la provincia de Córdoba aglutina a más de 3.000 anfitriones (y muchas más viviendas).

Aunque las principales incidencias que pueden tratarse con Airbnb tienen que ver, sobre todo, con asuntos de la plataforma, De la Hoz Castanys sí ha expuesto algunos problemas a los que el sector se enfrenta en estos momentos.

Por un lado, está la caída extrema de la demanda durante los peores momentos de la crisis del coronavirus, una falta de turismo que ha afectado a todos los sectores.

Por otro lado, De la Hoz Castanys ha advertido de una práctica muy extendida en plataformas como Airbnb y que afecta a Córdoba y también Andalucía: la cantidad de viviendas ofertadas que carecen de licencia. Aunque desde hace varios años estas plataformas exigen un aval que determine que la vivienda está en los registros oficiales, De la Hoz Castanys se ha referido a la "picaresca" con la que actúan muchos.

Y es que, ha asegurado, en una primera visita a la Junta para registrar el inmueble ya se concede una especie de número que puede introducirse en Airbnb. El problema está, continuó, en que la documentación se pide a posteriori, algo que puede durar años, y ya en el última instancia se manda a la inspección. Esto propicia que durante mucho tiempo existan viviendas ofertadas al turista que no tienen licencia en vigor, aunque el problema va mucho más allá.

Según De la Hoz Castanys, hay inmuebles que no tienen ni licencia de primera ocupación, lo que, advirtió, por un lado supone competencia desleal y, por otro, degrada la imagen del destino.