Eva Rodríguez es la directora médica de las clínicas Ginesur, con centros en Málaga, Sevilla y Algeciras, y portavoz de Gynetrisur, la única clínica en la que se lleva a cabo en Córdoba la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), mediante un concierto con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Rodríguez es además vicepresidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI). Esta médica analiza en esta entrevista, entre otros aspectos, el acuerdo al que han llegado los grupos del Congreso de los Diputados, excepto PP y Vox, para reformar el Código Penal y que se castigue con penas de cárcel a las personas que se demuestre que acosan y hostigan a las mujeres que acuden a clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo.

¿Afecta a la labor diaria de la clínica y a las mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo en este centro que haya personas o grupos antiabortistas en la puerta o proximidades?

Sí afecta, porque no es nada agradable, ya que los profesionales de la clínica lo único que hacemos es prestar una atención a la que las mujeres tienen derecho. Las mujeres que acuden a clínicas como esta no tienen por qué ser recibidas al grito de «asesinas», que es algo que no ha ocurrido en Córdoba, pero sí alguna vez en otros centros donde se llevan a cabo igualmente IVE, como en Málaga o Sevilla. Los integrantes de estos grupos antiabortistas se acercan a las mujeres que van a realizarse una IVE, intentan entablar conversación con ellas y otras veces incluso les tiran de los brazos.

¿Y qué suelen manifestar estas mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo y que se encuentran con estos grupos cuando llegan a la clínica?

Lo que más nos preocupa es el estado en el que llegan. En los últimos 15 años el aborto se ha producido en mujeres de cualquier edad reproductiva, condición sociocultural y educativa. Sin embargo, el aborto sigue siendo un estigma y, por eso, quien opta por interrumpir voluntariamente un embarazo, de forma mayoritaria, lo quiere hacer en la mayor intimidad posible. Vivimos en una sociedad que culpa a la mujer de todo lo relacionado con la salud reproductiva (tener o no hijos o abortar) y hay mujeres que viven con un sentimiento de culpa y de miedo. Nuestra labor es transmitir a estas mujeres apoyo y explicarles todo lo que conlleva una IVE, que en nuestra clínica se lleva haciendo desde hace muchos años con toda la seguridad y garantía posible. Los días que más personas antiabortistas se manifiestan en la puerta más labor de apoyo requieren las mujeres que vienen a la clínica. Muchas mujeres llegan diciendo que se sienten humilladas por ir a abortar.

Aunque en Córdoba existe el convenio de su clínica con la Consejería de Salud, ¿hay cordobesas que solicitan realizarse la interrupción voluntaria del embarazo en otras provincias andaluzas?

Sí, porque así evitan poder encontrarse con algunas personas antiabortistas en la puerta o poder ser reconocidas por familiares u otras personas que no quieran que sepan que han tomado esta decisión.

¿Estima que en los últimos tiempos se están incrementando las protestas antiabortistas?

Sí, las protestas antiabortistas están yendo a más en toda España. Ahora ha comenzado en varias ciudades, entre ellas en Córdoba, la campaña 40 Días por la Vida. Personas en contra del aborto van a estar rezando 40 días cerca de la clínica para pedirle a las mujeres que no aborten. Conforme las mujeres vamos ocupando más facetas de poder, otros colectivos intentan que no existan políticas de género y a favor de la igualdad.

¿Desde la asociación de clínicas de la que es vicepresidenta le han trasladado a la Consejería de Salud de Andalucía y a las de otras comunidades su malestar por las protestas continuas que tienen frente a sus clínicas?

Sí. Llevamos muchos años mostrando nuestras quejas a la Consejería de Salud de Andalucía, del anterior gobierno y del actual, ya que entendemos que puede dificultar una asistencia que precisamente la Consejería de Salud andaluza ha concertado con nuestros centros. Pero, no hemos recibido apoyo de ninguna comunidad. Por eso, valoramos la proposición no de ley, presentada por el PSOE, en el Congreso de los Diputados, y que ha salido adelante, para que se pueda reformar el Código Penal e incluir penas de prisión para aquellas personas que se demuestre que acosan y hostigan a las mujeres que acuden a clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo.