La parlamentaria de Unidas Podemos por Andalucía (UPporA), Ana Naranjo, ha pedido a la Delegación Territorial de Educación que adscriba al alumnado de los barrios de Poniente Norte al nuevo IES Miralbaida, que afronta su fase final de construcción, para poner fin al “histórico agravio” a esta zona de Córdoba. Naranjo ha pedido “especial sensibilidad” con los niños y niñas de los centros educativos de las Palmeras, con “gravísimos datos de abandono escolar que los colocan a la cola de Europa, y que no se solucionarán si no cuentan con un instituto cercano en el que poder continuar sus estudios junto a los niños y niñas del resto del distrito”.

Naranjo ha recordado que el propio consejero de Educación, Javier Imbroda, acudió a las Palmeras a prometer un plan integral contra el fracaso escolar del que todavía “nada se sabe”. Hasta el momento, las familias no tienen “certeza alguna” sobre los centros que quedarán adscritos a la nueva infraestructura, por lo que ha pedido “transparencia y sensibilidad” con el alumnado que asiste a los CEIP Miralbaida, Alfonso Churruca, Duque de Rivas y Pedagogo García Navarro. La diputada andaluza ha señalado que “es el único distrito de capital de provincia andaluza que no cuenta con un IES en el mismo al que estén adscritos sus CEIP”.

 Tal y como insiste la comunidad educativa, una de las soluciones para las generaciones más jóvenes de las Palmeras pasa por “ampliar la oferta educativa para el alumnado de Educación Secundaria en el propio distrito y con recursos suficientes para la intervención socioeducativa”, con un centro al que acudan “niños, niñas y adolescentes de los distintos barrios de la zona, evitando que se generen centros gueto y rompiendo con el aislamiento al que el alumnado del barrio, como el resto del vecindario, llevan sometidos demasiados años”.

Además, Naranjo se ha hecho eco de las demandas vecinales que exigen que se disponga un autobús escolar para trasladar al alumnado al CEIP Turruñuelos, donde cursan actualmente sus estudios los niños y niñas matriculados en el nuevo instituto hasta que finalicen las obras, ya que “se están viendo obligados a caminar cada día hasta 30 minutos por zonas poco seguras y con mucho tráfico, incluso teniendo que atravesar rotondas en las que se han producido accidentes”.