El curso académico que acaba de arrancar y que este lunes ha inaugurado en la Universidad de Córdoba el Rey de España, Felipe VI, será el que marque el rumbo de la nueva era postpandemia, un periodo cargado de retos de futuro a los que habrá que hacer frente desde el conocimiento. Esa y el retorno a la presencialidad y la normalidad (lo más parecido a ella que pueda darse en estos tiempos) han sido las ideas centrales de los discursos del Rey y del rector de la UCO y presidente de rectores del resto de universidades, José Carlos Gómez Villamandos, que coincidieron no solo en reclamar más recursos para la ciencia «con los que afrontar los nuevos desafíos sanitarios y medioambientales que comprometen el futuro de nuestro planeta y las sociedades tal y como las conocemos», indicó Felipe VI, sino en la necesidad de potenciar la investigación y transferencia del conocimiento dotando a las universidades españolas de un modelo de financiación que las haga competitivas con las del resto de países de la OCDE, porque «el éxito de las universidades será el éxito de nuestro país», recalcó Villamandos.
La erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma sirvió de ejemplo al Rey para referirse a los científicos e investigadores formados en las universidades sin los cuales no sería posible la labor de análisis y predicción que ayudará a afrontar una situación que ha obligado a evacuar a muchos vecinos, para quienes tuvo un mensaje de ánimo.
La Universidad de Córdoba inició en esta primera gala inaugural postpandemia, la última del mandato del actual rector, los actos de celebración del 50º aniversario de la UCO, que se fundó en octubre de 1972, haciéndolo coincidir así con el 175º aniversario de la facultad de Veterinaria o de la facultad de Medicina y Enfermería, que también cumplen medio siglo de vida.
El rector aprovechó además la presencia en el acto inaugural del ministro de Universidades, Manuel Castells, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para destacar además el inicio de una «etapa decisiva» ligada al desarrollo de una nueva ley de universidades y la reforma de la ley de la ciencia y a la puesta en marcha del nuevo modelo de financiación andaluz. «Las universidades tenemos los objetivos claros», ha asegurado el rector, «queremos una Universidad fuerte, excelente y preparada para adaptarse a un futuro veloz, líquido y extraordinariamente exigente». En este sentido, tras agradecer los esfuerzos de la Junta por actualizar el modelo tras muchos años de espera, le ha instado a seguir avanzando para «concretar su puesta en marcha, los indicadores y afinar sus resultados». Al ministro Castells le ha agradecido su disposición al diálogo, y le ha conminado a garantizar a través de las nuevas leyes una financiación adecuada, así como la autonomía en las políticas de gestión y un sistema de rendición de cuentas vinculado a resultados. «No podemos seguir exigiendo y multiplicando las labores de las personas con parámetros de reconocimiento que llevan más de una década sin actualizarse y con la crisis de por medio - ha recalcado Gómez Villamandos-, es importante que las reglas del juego sean claras y estables».
Castells ha recogido el guante lanzado por el rector sacando pecho por las universidades y su capacidad para afrontar la pandemia al tiempo que recordó el impacto en las limitaciones presupuestarias y precariedad acumulado desde la crisis del 2008 y señalando a las comunidades autónomas como colaboradoras necesarias para mejorar las perspectivas. En cualquier caso, «estamos mejor que antes», ha asegurado, antes de recordar la lluvia de millones (156.000) con las que el Gobierno ha descargado en los últimos presupuestos a las autonomías, a quienes instó a regar con esa misma lluvia también a las universidades.
No ha podido escurrir el bulto del anteproyecto de la ley orgánica de Universidades, que le ha valido una visita en forma de protesta de CCOO, a la puerta del campus, reclamándole un amplio debate que implique a la comunidad universitaria y a los agentes sociales. «No es aún siquiera un proyecto, está en fase de consulta y negociación», ha insistido, llamando a participar en su redacción a todas las partes implicadas.
Juanma Moreno: "Por primera vez, el presupuesto anual de las universidades públicas ha superado los 2.000 millones de euros"
El presidente Juanma Moreno ha destacado la juventud de la Universidad de Córdoba, que tiene su misma edad, según indicó, y se comprometió a mantener el esfuerzo de financiación realizado en los últimos ejercicios. «Por primera vez, el presupuesto anual de las universidades públicas ha superado los 2.000 millones de euros», ha indicado, «una cifra récord» que ha justificado en base al «carácter estratégico» que su Gobierno concede a la educación en general y a la educación superior en particular en la medida en que «de ellas depende el futuro de Andalucía y de España». En su opinión, aunque «nunca es suficiente» la inversión destinada a innovación y desarrollo, la apuesta de la Junta es convertirla en pilar de la recuperación económica y social tras el periodo de crisis. «No hay viento favorable para quien no sabe adónde va», señaló, dejando claro que el rumbo de su Gobierno está claro. Por último, al igual que el Rey o el rector de la UCO, Juanma Moreno, que aseguró que será cuestión de días que el 100% de los jóvenes de 19 a 24 años tengan la pauta completa de la vacuna, ha destacado que este curso debe ser «el de la normalidad y la presencialidad máxima en las aulas».
Una lección magistral sobre las claves del ADN
La catedrática de Genética de la UCO María Teresa Roldán Arjona fue la encargada de ofrecer la tradicional lección inaugural que ilustra a los presentes en el acto de apertura de curso sobre alguna materia de investigación. En esta ocasión, el tema elegido llevaba el título de ‘Reparación del ADN. Entre la estabilidad del genoma y la plasticidad del epigenoma’.
La profesora Roldán ofreció una serie de claves sobre cómo la ciencia, desde los primeros descubrimientos de Mendel, hace un siglo y medio, ha llegado a extraer información cada vez más específica sobre los seres vivos estudiando el ADN, con el fin de conocer los procesos biológicos que los definen. Asimismo, señaló la necesidad de cuidar con esmero la investigación de carácter básico, que a menudo se menosprecia a favor de la investigación aplicada.
