"No es cierto que las familias puedan elegir la educación de sus hijos, pues 13 familias procedentes del CEIP La Aduana y otros 6 procedentes de otros centros se encuentran a 3 días de empezar el curso sin la nueva línea en el IES Trassierra anunciada antes del proceso de escolarización, y reubicados en centros que se encuentran a más de 2 kilómetros". Así comienza el escrito elaborado por los padres de 13 niños del CEIP la Aduana y otros 6 de centros adscritos a dicho instituto que han visto cómo sus hijos empezaban el año escolar en centros no prioritarios y difundido por uno de ellos, Francisco Martínez.

Según relatan en la nota, todo empezó en febrero, cuando el equipo directivo del IES Trassierra informó a las familias y a los niños de sus centros adscritos que estaba previsto ampliar en una línea la oferta educativa del centro, dando a entender con ello (y así se transmitió a las familias) que todos los que solicitasen el acceso en primera opción podrían entrar aunque inicialmente se superase el porcentaje de adscripción, al igual que había ocurrido en años anteriores.

Se generó una lista de espera de 19 alumnos, a los que en julio se les comunicó que no habría nueva línea porque 8 alumnos de un centro adscrito no habían formalizado su matrícula, y por tanto el número de alumnos propios del centro cumplía la ratio y Planificación había determinado que era innecesaria.

Mientras, prosigue la nota, a los niños de la lista de espera se les adjudicaron plaza en otros centros, distantes más de dos kilómetros del IES Trassierra, centros que no son los elegidos como prioritarios por las familias y cuya distancia a la que se encuentran -explican- dificultan el obligado cuidado parental y la conciliación laboral y familiar en cuanto imponen unos desplazamientos onerosos.

Entre la casuística hay familias cuyo domicilio se encuentra a menos de 100 metros del IES Trassierra y se le ha adjudicado un centro a más de tres kilómetros. Alumnos que estarán obligados a desplazarse a tempranas horas y sin transporte público directo que enlace con los centros asignados, a pesar de tener un instituto mucho más cercano, y algunos de ellos tendrán que hacerlos solos (a pesar de su edad) debido al horario laboral de sus padres. A otras familias se le han asignado centros que ni siquiera habían solicitado como subsidiarios, e incluso un error de forma ha relegado a la lista de espera a un niño con un hermano ya matriculado en el centro.

Según relatan, reunidos los padres el 22 de julio con la delegada de Educación, la jefa de Planificación y el director del IES Trassierra, se recalcó que con los alumnos matriculados las líneas se encontraban dentro de la ratio, pero que todavía había que tener en cuenta los exámenes de septiembre. Si se producía un elevado número de no promociones, se volvería a estudiar la idoneidad de activar la nueva línea, manifiestan.

"Los padres pusimos de manifiesto que la situación de desamparo e intranquilidad que estábamos sufriendo las familias se había producido por un defecto en el sistema de control y verificación del procedimiento de escolarización obligatoria, que con ello no se ha velado por los derechos e intereses de los alumnos, tanto de esos 8 referidos, como de los 19 que esperaban entrar gracias a la línea anunciada por el propio centro. Pero el 10 de septiembre, con los exámenes ya finalizados y cumplido el plazo de reclamación a los mismos, se informa a los padres que en septiembre se han producido las no promociones esperadas (14), pero que con ello están ocupadas 26 plazas por línea (130), haciendo imposible la activación de la nueva línea por encontrarse dentro de los ratios (el máximo serían 137 alumnos)", añaden. 

"¿Las cifras y esperanzas que nos dieron en la reunión de julio en Delegación no eran ciertas?¿Han estado jugando con las esperanza e ilusiones de los niños?", se preguntan en la misiva. Además, también informan de que a partir del día 15 pierden validez las listas de espera y que a los 8 niños de Obispo Osio es Planificación quien les asignará una reubicación. "Los padres nos tememos que Delegación adjudique a partir del 15 a esos 8 niños su plaza en el IES Trassierra en un procedimiento que podrá ser legal pero no ético, y en el que ya no contarán nuestros hijos. Por no abrir una línea, cuya necesidad ya estaba aceptada en las previsiones que se hicieron en marzo y que se ha comprobado que fueron certeras, los alumnos deberán asistir a clase en condiciones de saturación máxima de la ratio en unos momentos de pandemia que todavía son demasiado preocupantes e impidiendo que se cumplan las recomendaciones de distancia social en las clases al incrementar el número de alumnos por aula".

"No abrir una línea no solo perjudica a los alumnos propios, sino que además se está impidiendo el acceso de los 19 niños de la lista de espera al centro que sus familias deseaban y habían elegido por proximidad, conciliación o interés en el proyecto de centro, siendo la mayoría de los niños, además, procedentes de un centro adscrito con creciente implantación en el barrio. Consideramos -prosiguen- que se está vulnerando nuestro derecho a elegir la educación pública que deseamos, y que no admitimos que se haya estado jugando con nuestros hijos. Que el sistema educativo tiene como objetivo facilitar la admisión y el aprendizaje de los alumnos en todos los niveles educativos, y consideramos que la Administración no ha velado por el cumplimiento de estos objetivos, por lo que los padres afectados no descartamos iniciar las acciones que consideremos más adecuadas para evitar que se conculquen los derechos de nuestros hijos", concluyen.

Ante tales declaraciones este periódico se ha puesto en contacto con la Delegación de Educación que ha querido aclarar que “en la planificación inicial del IES Trassierra de la capital se previeron 5 unidades de 1º de ESO, teniendo en cuenta tanto el alumnado propio como el de los centros adscritos, entre los que se encuentra el CEIP La Aduana. Este centro educativo tiene un tercio de las plazas reservadas, repartiéndose los dos tercios restantes a los otros dos centros adscritos, el IES El Tablero y el IES Ángel de Saavedra. El porcentaje significa que se garantiza plaza en el centro escogido en primer lugar al número de alumnos que corresponden. Si el número de solicitantes supera el número de plazas vacantes, siempre dentro de ese porcentaje, se garantiza plaza en otro de los dos centros correspondientes por adscripción. Ningún alumno de entre el porcentaje ha quedado sin plaza en algunos de los institutos de enseñanza secundaria adscritos y es la objetividad y transparencia de este proceso lo que da garantías a las familias. 

Por lo tanto, la planificación inicial, que es una estimación, puede verse refrendada o no en función del número de alumnos que repita o promocione tras las pruebas extraordinarias de septiembre, cuando finalice la certificación de matrículas, el día 13 de septiembre, pero no se realiza sobre la intención de familias solicitantes.

En la reunión que mantuvieron las familias con la responsable del Servicio de Planificación y con la delegada de Educación y Deporte el pasado 22 de julio ya se explicó que habría que espera al cierre de certificación de matrículas para saber el número de unidades que corresponden definitivamente al IES Trassierra y que hasta ese momento no se podrá saber si el alumnado obtendrá plaza en el primer centro adscrito escogido o en alguno de los restantes”.