Clara Rodríguez es community manager en la empresa de creación de contenido digital Genially. Explica que en esta empresa cordobesa, antes de que la pandemia del coronavirus irrumpiera, ya se aplicaba el trabajo remoto, especialmente para las decenas de empleados que Genially tiene repartidos por el mundo. Ahora mismo, la oficina de Córdoba (su sede principal) tiene abiertas sus puertas. «Existe flexibilidad para que el trabajador elija si quiere teletrabajar o ir a la oficina», explica Rodríguez. Eso sí, dada la cantidad de trabajadores y el tamaño del local, intentan que nunca haya más de 15 trabajando de forma presencial. Para esto, y para aplicar seguridad al proceso, tienen un listado de seguimiento. Rodríguez aboga por una «combinación» de los dos modelos y entiende que ambos tienen luces y sombras. El teletrabajo, en este caso, supone «comodidad y ahorro en cierta forma», porque evitas el transporte. Sin embargo, también cree que existe cierto «peligro» si llega el momento en que no se separa la vida laboral de la personal. Lo positivo es que en su caso, la empresa concede un plus a los trabajadores que eligen el trabajo a distancia para la subida que supone en facturas como la de la luz.