La curva del número de visitantes a los museos cordobeses se va recuperando del desastre provocado por la pandemia del covid-19 y, poco a poco, va ascendiendo, aunque sin alcanzar aún las cifras del 2019. Pero si comparamos con junio del año pasado, en el que se registró un descenso de afluencia a estos centros, tanto en los gestionados por la Junta como los municipales, de una media del 87%, la situación es ahora bastante más optimista, ya que ese dato ha bajado hasta el 52%, lo que significa que se ha recobrado un tercio de los visitantes perdidos durante la pandemia, algo en lo que ha sido clave la presencia de los propios cordobeses y las actividades que se realizan en estos centros.

«Y seguimos remontado», señala Enrique Ortega, coordinador de los museos municipales, que asegura que estas cifras nos sitúan por encima de la recuperación de visitas en el Museo del Prado, que siguen por debajo del 60% respecto a los números de antes de la pandemia. Entre los museos municipales, el que mejor está resistiendo es el Museo Taurino, según Ortega, que explica que en julio de este año registraba una pérdida del 31% respecto al 2019, pero un aumento del 270% en cuanto al 2020. Según Ortega, este ascenso se debe a que la tauromaquia «le interesa a mucha gente en Córdoba, y cuando no hemos podido salir por la pandemia los cordobeses se han interesado más por este museo que por otro». Por otro lado, los aficionados a la fiesta nacional «están más activos en la defensa» de esta tradición, que antes de la pandemia llamaba más la atención de los visitantes extranjeros. Por otro lado, este centro también dialoga con su tiempo, continúa el experto, y lleva años acogiendo acciones de arte contemporáneo como las realizadas por Manolo Garcés o Mariló Fernández Taguas, y este año el invitado será Rafael López Obrero.

Reinventarse

Por su parte, desde mayo de este año, el museo Julio Romero de Torres también ha despegado de forma importante, perdiendo tan solo un 9,38% de sus visitantes respecto a antes de la crisis sanitaria, lo que puede deberse al aumento de su oferta expositiva con la integración de la pieza audiovisual de Fernando Vacas Alegrías del romero, «que está teniendo mucha aceptación», y la exposición temporal Alegorías sonoras. «Hay que reinventarse», subraya Ortega, que recuerda que Romero de Torres fue «un embajador de Córdoba y sus obras viajaban mucho, pero esta situación ha provocado que apenas se hagan exposiciones y los préstamos de sus cuadros han caído mucho, por lo que de embajador ha pasado a ser un cicerone de la ciudad». También ha sido importante para este centro el hecho de convertirse, desde el pasado mes de mayo, en el primer museo español 100% inclusivo y con accesibilidad universal gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías, algo en lo que «se seguirá trabajando», según el experto.

El Museo Arqueológico también ha remontado. FRANCISCO GONZÁLEZ

Actividades

Pese a estas cifras, el año 2020 y sus restricciones de movilidad han servido para que los cordobeses se acerquen a sus museos, algunos por primera vez. «Ahora, nuestra asignatura pendiente es que vuelvan, porque un museo como el Romero de Torres necesita más de un recorrido», continúa el coordinador de los centros de arte municipales, que desde julio han vuelto a cobrar su entrada.

La próxima temporada, los museos municipales seguirán acogiendo actividades culturales, como conferencias, debates, presentaciones, etcétera. «Los museos son unos contenedores muy apetecibles para la cultura de la ciudad y acogen iniciativas de otras delegaciones del Ayuntamiento , además de la de Cultura, por lo que estamos coordinándonos para aprovechar lo mejor posible estas instalaciones», concluye Ortega. Por su parte, este avance también se ha notado en los museos gestionados por la Junta, que siguen recuperando visitas. Así, el Arqueológico ha recibido este mes de julio a 8.592 visitantes, frente a las 992 del 2020, aunque aún le queda para llegar a las 14.513 recibidas en el mismo mes del 2019. En cuanto al Bellas Artes, ha experimentado un menor incremento de afluencia, después de que en julio de 2020 pasaran por sus salas hasta 1.154 personas, mientras que en el mismo mes de este año han sido 1.503, unas mil personas menos que en el mismo periodo del 2019.