El parque de vehículos de Córdoba está conformado por 565.967 unidades y, de estas, el 71% tiene 10 o más años de antigüedad al haber sido matriculadas en el 2011 y ejercicios anteriores. Así se extrae de los datos facilitados a este periódico por la Dirección General de Tráfico, en los que se observa la incidencia que la última crisis económica y la pandemia de coronavirus han tenido en este envejecimiento por el descenso de las cifras de vehículos activos matriculados en los años afectados. En concreto, la estadística recoge 13.325 unidades correspondientes al 2020, un 30% menos en tasa interanual, y otras caídas significativas durante la recesión.

Si se analiza la evolución atendiendo a los diferentes tipos de vehículos, se puede destacar que la tendencia ha sido similar, aunque existen variaciones en el peso de los más antiguos dependiendo de la actividad a la que se destinan. De este modo, en Córdoba circulan 393.131 turismos (representan más de dos terceras partes del parque activo de la provincia) y un 69% tiene más de 10 años de antigüedad. Además, de los 685 autobuses registrados, el 61% tiene más de una década e igual sucede con el 81% de las 92.644 furgonetas y camiones contabilizados.

Asimismo, la provincia cuenta con 58.935 motocicletas y un 70% excede los diez años; el grupo de otros vehículos está compuesto por 7.949 unidades y el 85% fue matriculado en el 2011 o ejercicios precedentes; lo mismo ocurre con el 72% de los 9.121 remolques y semirremolques que recorren la provincia, y la mejor situación es la de los tractores industriales, con un 49% de sus 3.502 unidades por encima de los diez años.

Pese a este envejecimiento, el parque móvil no ha dejado de aumentar en Córdoba en las últimas décadas y las cifras de la DGT apuntan que en el 2020 había 560.896 vehículos, un 10% más que en el 2010 y un 47% más que en el 2002, cuando comienza la estadística. De estos, 389.884 son turismos, un 11% más en una década y un 45% más en comparación con el ejercicio 2002.

En cuanto a las consecuencias del envejecimiento del parque, desde el sector vienen apuntando desde hace tiempo el aumento de los accidentes de tráfico como una de las más graves y distintas voces señalan, además, la elevada contaminación de los vehículos más antiguos en comparación con los nuevos.

Los números de la DGT señalan que Córdoba tiene 142.542 vehículos matriculados en el 2001 o antes, que por tanto superan los 20 años de antigüedad. Estos suman el 25% del total del parque activo en la provincia.

Las inspecciones

Los vehículos en circulación son sometidos a controles para garantizar su correcto funcionamiento y desde la Consejería de Hacienda y Financiación Europea han informado de que 212.596 han sido inspeccionados durante el primer semestre del año en las estaciones ITV, gestionadas por la empresa Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), en Córdoba.

Este balance arroja un incremento de 27.343 vehículos inspeccionados más que en el mismo periodo del año 2019, que es el facilitado por la Consejería al tratarse del «último que arroja datos con un carácter ordinario», ya que el 2020 fue un ejercicio anómalo por las medidas adoptadas para frenar la pandemia de coronavirus. Entre los meses de enero y junio del 2019 se revisaron 185.253 vehículos en la provincia, por lo que el aumento de este año se ha aproximado al 13%.

Acerca del perfil de los vehículos inspeccionados, Hacienda indica que el grupo más numeroso fue el de turismos particulares (156.037), que han concentrado el 73% de las inspecciones. A este le siguen los vehículos de transporte de mercancías de igual o menos de 3.500 kilogramos, que han sumado el 16% de la actividad en las ITV cordobesas, y las motocicletas y ciclomotores, con un 5% de los controles.

En cuanto a los resultados obtenidos en las pruebas realizadas en las estaciones, el alumbrado y la señalización fue el apartado donde los técnicos encontraron un mayor número de defectos graves y concentraron el 26% del total. Detrás de este se sitúan los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, con cerca de un 22% de los fallos; las emisiones contaminantes, con un 17%, ocuparon el tercer puesto, y los frenos del vehículo sumaron un 11% de los problemas más relevantes localizados en las ITV.

Mejora de la actividad en los talleres

El gerente de la Asociación provincial de Talleres y Automoción de Córdoba (Atradeco), José Manuel Rodríguez-Carretero, afirma que «la actividad se está recuperando, seguimos en cifras negativas, pero ya no es un 25%» de descenso, explica en referencia a la caída registrada por estas empresas en el año 2020 como consecuencia, principalmente, del impacto de la pandemia de coronavirus.

Consultado por la situación del parque móvil cordobés, este responsable apunta que «el envejecimiento y la falta de mantenimiento son males endémicos desde la última crisis económica», y subraya que «desde el sector siempre hemos defendido que volvamos al mantenimiento preventivo, no solo en mecánica y seguridad, sino también en carrocería y pintura».

A esto añade «una tercera variable que ha surgido en estos últimos meses, que también afecta al taller y no solo a los vendedores de vehículos. Es la crisis que está habiendo en el abastecimiento de componentes», detalla, y abunda en que «el distribuidor está teniendo problemas para entregar vehículos porque no los tiene, no los fabrican. Esto llega al taller, porque o se ha disparado el precio del recambio o no llega».

Acerca de la actividad que se está desarrollando durante el verano, el gerente de Atradeco también indica que «este año está siendo atípico, como el agosto pasado, no cierran los talleres y el que puede cierra una semana. Todos los años se han cerrado las primeras dos o tres semanas, pero este año el trabajo está reactivado. La gente se está yendo de vacaciones, ha habido un pico y los talleres están trabajando», precisa.

En esta línea, se muestra optimista y aclara que «seguimos en un acumulado negativo, pero hay una perspectiva mejor» para este sector. Rodríguez-Carretero subraya su deseo de que la actividad «se mantenga en el tiempo y que las subvenciones lleguen a los fabricantes y a la distribución provincial», reivindica, haciendo alusión a los planes impulsados por los gobiernos central y autonómico, con ayudas a esta actividad basadas en fondos europeos.