La Casa de Acogida municipal ha asistido hasta el momento a 49 personas sin hogar o en riesgo de exclusión que han acudido a sus instalaciones para refugiarse de las altas temperaturas, según indicó ayer la concejala delegada de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Córdoba, Eva Contador. El protocolo Ola de calor, que cuenta con una decena de plazas y permite a los ciudadanos recurrir a las instalaciones municipales para evitar permanecer en la calle durante las horas en las que las temperaturas son más elevadas (entre las 13.00 y las 20.00 horas), se reactivó el pasado 9 de junio y está registrando una tendencia al alza en la demanda.

Desde el gobierno municipal afirmaron que 46 personas han accedido a este recurso en más de una ocasión y ya se han registrado 524 ingresos. En esta línea, concretaron que, si se comparan los resultados de este verano con los obtenidos el año pasado, «podemos decir que ha subido tanto el número de personas que han utilizado el recurso, como el número de ingresos a estas alturas del verano».

En concreto, en el 2020 fueron 62 las personas que usaron este servicio y se contabilizaron 716 ingresos. Habrá que esperar a que finalice el programa para conocer el balance completo del ejercicio 2021.

Eva Contador manifestó que «no se suelen ocupar las 10 plazas, salvo en días puntuales», aunque, de acuerdo con las cifras facilitadas a este periódico, en el pasado mes de julio se cubrieron en 17 de sus 31 días, y en agosto se han llenado en dos ocasiones (los días 7 y 8 pasados), debido a las elevadas temperaturas que se registran en la ciudad en los meses estivales.

La responsable municipal de Servicios Sociales añadió a esto que «no hay que destacar ninguna incidencia significativa durante el desarrollo del programa». Desde el Consistorio recuerdan que este año, debido a la pandemia de coronavirus, se han tenido que adoptar medidas para prevenir los contagios y los usuarios del plan Ola de calor han almorzado a una hora distinta a la que lo hacen los residentes de la Casa de Acogida. También se les han tomado la temperatura antes de entrar; se les ha entregado mascarillas y se ha habilitado un espacio específico con televisión para que no se crucen, o lo hagan lo menos posible, con los residentes del centro.

Hay que recordar que las altas temperaturas han obligado este año a adelantar el inicio del programa, que se extiende hasta septiembre. Los usuarios que acuden a las instalaciones municipales pueden descansar, ducharse, almorzar y merendar, así como recibir la atención social que necesiten de parte de los técnicos.