La Dirección General de Tráfico (DGT) ha prorrogado un año más la concesión de los cursos para la recuperación de puntos del carnet, según ha informado el portavoz de las autoescuelas de Córdoba, Rafael Cruz. El actual concurso vencía el próximo 18 de agosto, lo que había despertado la inquietud en quienes tenían el examen pendiente y temían que no tuvieran tiempo para recuperar el carnet si los cursos se suspendían.

En Córdoba, una media de 60 personas están acudiendo al mes a los centros autorizados, una cifra más abultada de lo normal por el retraso provocado por los meses de confinamiento del año pasado y por la reducción de los aforos fijados en las autoescuelas concesionarias, según explica David Cruz, de la autoescuela Séneca, uno de las que imparten los cursos.

El perfil de los alumnos

Desde que entró en vigor el carnet por puntos, los conductores a los que se les retira el permiso por cometer alguna infracción o delito contra la seguridad vial y quienes agotan el saldo tras acumular sanciones, pueden acudir a los cursos de reeducación vial para recuperarlos. Según David Cruz, en los centros concertados reciben tres tipos de alumnos: alumnos que han perdido parte de los puntos por multas de tráfico más o menos graves (velocidad excesiva, causar un accidente, conducción bajo los efectos del alcohol, conducir sin cinturón o casco), que realizan un curso de 12 horas y los recuperan sin examen; personas que se han quedado a cero tras acumular sanciones y deben hacer el curso de 24 horas y examen teórico; y quienes llegan tras perder el carnet en un juicio por delito contra la seguridad vial. En este caso, tienen que hacer el curso de 24 horas, pero no el examen.

Este último perfil es minoritario, si bien crece, según Rafael Cruz, el número de casos derivados del consumo de drogas y que son reincidentes. El problema, según los responsables de las autoescuelas, es que el curso de concienciación no ataca a la raíz del problema, ya que no va acompañado de otras medidas como la asistencia a centros de desintoxicación, como se preveía inicialmente, para corregir las conductas que derivan en infracciones recurrentes motivadas por el consumo de alcohol o drogas. «Se trata de un patrón de conductor que repite el curso y recupera así el carnet sin solucionar el problema», recalcan, «tras detectar la presencia de muchos reincidentes, se planteó un proyecto para completar esta acción con el tratamiento de la adicción, pero no se ha desarrollado aún».

En Córdoba capital existen tres centros acreditados para impartir estos cursos, a los que se suman sendas autoescuelas en Pozoblanco, Puente Genil, Baena, Priego de Córdoba y Lucena. Muchos de los afectados por esta situación que residen en pequeños municipios acuden a la capital para hacer los cursos de una forma más discreta.

Según David Cruz, «la mayoría de las personas que vienen para hacer la formación son hombres, un 90% del total, con una edad media de entre 30 y 40 años». El precio medio del curso es de unos 200 euros el de 12 horas y de 400 el de 24 horas. «En algunos países, el curso es gratis, corre a cuenta del Estado, pero aquí se consideró que debían ser los propios conductores infractores quienes afrontaran el gasto», señala Cruz.

En qué consiste el curso

En la formación, de carácter presencial, los profesores intentan hacer ver a los alumnos «las conductas de seguridad vial que pueden ser peligrosas y las consecuencias que tienen para ellos y para los demás». Se trata de un curso de sensibilización que se completa con una charla a cargo de un psicólogo y con una víctima de un accidente de tráfico. La asistencia a los mismos está muy controlada por Tráfico, que se cerciora de que todos los que recuperan los puntos han asistido a las 12 o 24 horas señaladas. «Al entrar en las clases -añade-, los alumnos deben mostrar la huella dactilar aunque, desde que empezó la pandemia, se ha sustituido la huella por una fotografía».