El consejo de administración de Vimcorsa ha votado una propuesta de renuncia con la que desecha el proyecto de construcción de pisos para jóvenes en el ábside de Santa Marina, una iniciativa planteada en el mandato anterior.
La razón es clara y tiene que ver con el dinero. El informe técnico que acompaña la propuesta de renuncia apunta que el coste estimado de la inversión inicial para levantar estos alojamientos rozaría los 900.000 euros. "No se puede considerar que el proyecto resulte económicamente viable de cara a mantener la sostenibilidad financiera de la empresa", apunta el documento.
Una de las claves que explican la falta de viabilidad tiene que ver con los restos arqueológicos hallados, que además de retrasar el proyecto, también lo encarecerían.
Además, Vimcorsa ya ha realizado estudios en varias ocasiones en los que se concluyen que, este tipo de alojamientos solamente es sostenible a partir de las 50 unidades (la iniciativa hablaba de 21 alojamientos), para poder cubrir los servicios mínimos que legalmente se deben prestar, unido ello a que, el nuevo código técnico y la obligación de calificación energética A, encarece notablemente el coste de construcción.
Podemos e IU han sido los únicos que han votado en contra de la renuncia. Ambos partidos han criticado que "el gobierno se ha negado a emprender un proyecto enfocado para la urgente necesidad habitacional de los jóvenes escondiéndose detrás de la cortina de la viabilidad económica, dejando a un lado los pros de la inversión social en el medio y largo plazo".
Además, han reprochado que se renuncie al proyecto "antes de proponer nada" y han pedido "respuestas para la ciudadanía, especialmente para una juventud que necesita espacio y un casco histórico que necesita rejuvenecerse".