El Ayuntamiento de Córdoba continúa su camino hacia la accesibilidad universal y parte de los esfuerzos los centrará en tres espacios de ocio de la ciudad: el Jardín Botánico, la Ciudad de los Niños y las Niñas y el Zoológico. Cuando se lleven a cabo las actuaciones previstas se creará un triángulo de ocio accesible, tal y como informó este martes el delegado de Inclusión y Accesibilidad, Bernardo Jordano, junto a la presidenta del Imgema, Cintia Bustos.

Ambos responsables municipales dieron cuenta de las labores que, en este sentido, se van a llevar a cabo en el Jardín Botánico. La reforma de la Ciudad de los Niños y las Niñas, que esté previsto que comience en septiembre, ya lleva en el pliego de condiciones una serie de requisitos inclusivos, como la instalación, por ejemplo, de un columpio 100% accesible.

Para la intervención en el Zoológico, eso sí, habrá que esperar, mientras que ya se trabaja en el Jardín Botánico a través de un diagnóstico realizado sobre el espacio a fin de determinar cuáles son las necesidades en materia de accesibilidad.

En este punto, Cintia Bustos explicó este martes que la principal conclusión es que la situación, en cuanto a accesibilidad, del Jardín Botánico no es excesivamente negativa. Aun así, habrá que acometer una serie de actuaciones que se prevé que concluyan por completo en un par de años. Lo primero que se hará será colocar señalética de manera que cualquier persona que visite este espacio tenga la información necesaria, sean cuales sean sus capacidades.

Según avanzó Bustos, tras estas pequeñas intervenciones se acometerán obras de mayor calado, como la construcción de baños adaptados, dado que ahora mismo solo se encuentran en una zona de este gran parte de 7,5 hectáreas.

Entre las intervenciones que se harán en el Jardín Botánico también se encuentran reparar pavimentos para que el recorrido se pueda hacer sin problema, limpiar las zonas verdes a determinadas alturas o adaptar papeleras y fuentes.Bustos recordó, eso sí, que muchas de las actividades que se desarrollan ahora en el Jardín Botánico ya son accesibles, como los huertos urbanos.

Por su parte, Bernardo Jordano recordó que el concepto de accesibilidad universal no tiene que ver, únicamente, con lo físico, con la silla de ruedas. De ahí que lo que se plantea para el Jardín Botánico sea también de conocimiento cognitivo a fin de que la experiencia de disfrute de este espacio de naturaleza no tenga barreras para absolutamente nadie.

Con respecto al informe de diagnóstico del Jardín Botánico, la parte que requiere esa actuación más inminente tiene que ver con la denominada «información in situ». Eso se solventará, explicó Jordano, renovando la señalética, homogeneizando diseños para dar continuidad al espacio, incluyendo información en dos modalidades sensoriales, dotando al jardín de recursos virtuales como los códigos NaviLens (de orientación para personas invidentes).