El centro de especialidades médicas Castilla del Pino vacunó ayer a más de mil cordobeses, dispensándoles la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca que aún tenían pendiente. Según cálculos de la Consejería de Salud, en la misma situación están aún once mil cordobeses que tienen entre 60 y 69 años con una dosis inyectada y a los que les han adelantado en la inmunidad la población más joven que ha recibido la pauta completa de Pfizer o Moderna.

La explicación es sencilla: la necesidad de que entre dosis y dosis de AstraZeneca exista un intervalo de al menos diez semanas, frente a las tres semanas de los otros fármacos.

A pesar de ese retraso, que ha provocado que la inmunización total en este grupo de edad haya avanzado de forma más lenta, la Consejería está adelantado unos días las segundas dosis de los nacidos entre 1952 y 1960. «A mi me habían citado en principio para el 7 de agosto, pero al final me vacuno el 24 de julio», comentaba ayer Victoria, una cordobesa de 63 años, a la que ya hasta se le había olvidado cuándo se puso la primera pauta. «La primera fue en abril o mayo, ni me acuerdo; entonces viendo que no me llamaban fui yo al ambulatorio y me dieron cita», recuerda.

La Consejería de Salud rebajó de 12 a 10 semanas el tiempo que debía pasar entre la administración de la primera y la segunda dosis de AstraZeneca (más no se puede adelantar la aplicación de la segunda, porque no se alcanzaría la efectividad que está prevista para esta vacuna) con el objetivo de minimizar el impacto de la variante delta del coronavirus en la franja de edades entre 60 y 69 años.

Buen ritmo: En el Castilla del Pino apenas se produjeron colas. A. J. GONZÁLEZ

Francisco Casares, de 66 años, también esperaba ayer la segunda dosis de AstraZeneca en el Castilla del Pino. «La primera me la pusieron el 15 de mayo y ahora me han adelantado dos semanas respecto a lo previsto», explicaba confiado de que, como la primera vez, no tuviera ningún síntoma y pudiera tomarse «una cervecita a mediodía». El hecho de que le hayan adelantado en la inmunización algunas personas de edades inferiores no le ha supuesto problema alguno a Francisco, que piensa que lo urgente es «vacunar a toda la gente joven cuanto antes». «Ha habido muchos muertos y algunos siguen sin vacunarse. Esto no es cachondeo, es algo muy serio», alertaba.

Rafaela de la Rosa acompañó ayer a Luis Luque, su pareja, de 61 años, a ponerse la segunda dosis, después de que la primera se la administraran el pasado 23 de mayo. «Han tardado mucho en llamarnos; nos habían dejado a unos pocos en stand by», comenta Luis, que reconoce que esta situación está superando a muchas personas desde el punto de vista psicológico. En todo caso, a él como a otros no le importa «que vacunen a los jóvenes antes». Rafaela recuerda, además, que «hay mucha gente joven, con enfermedades, a los que habría que vacunar también cuanto antes», reivindica.

En la capital, se sigue administrando en Castilla del Pino y en el Sector Sur la segunda dosis de AstraZeneca a cordobeses de 60 a 67 años. Así, hay previstas citas hoy, el viernes 30 de julio y el viernes 5 de agosto.