El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García,  ha responsabilizado hoy a la Junta de Andalucía, al PSOE y a la exconsejera de Cultura y excompañera de filas, Rosa Aguilar, de la situación derivada por la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a reponer la celosía de Rafael de la Hoz en la Mezquita-Catedral. Para el portavoz de IU es “evidente”, primero, que la celosía forma parte de todo el edifico como planteaba la familia y su partido, entonces al frente de la Gerencia Municipal de Urbanismo; y segundo, que la responsabilidad es “de la Junta, del PSOE de aquel momento, y de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar”. Para García, la diputada socialista “en complot absoluto con el Cabildo y quienes querían tirar la celosía orquestó un aparataje administrativo para que con los informes no tuviéramos ninguna posibilidad de impedir la retirada de la misma”.  

Para IU es importante recordar quienes son “los responsables de lo que hoy pasa con la Mezquita: que poco a poco vamos desmontando un edificio único en el mundo y necesitamos poner orden para no seguir desvirtuándolo”, ha dicho.  Asimismo, Pedro García ha recordado que cuando la Junta de Andalucía mandó los informes para permitir la retirada, IU --entonces al frente de Urbanismo terminó dando el permiso para hacerlo-- le advirtió que la celosía formaba parte de la Mezquita-Catedral y ha relatado que incluso le envió una carta al Cabildo solicitándole que guardara la celosía de manera pertinente, por si prosperaba el recurso de la familia de Rafael de la Hoz y tuvieran que reponerla. “Espero y deseo que la celosía se encuentre en condiciones adecuadas para ser devuelta a su lugar original”, ha añadido. 

"Una minoría extranjera"

Por último, el edil de IU considera que después de sentencia hay que hacer una reflexión colectiva sobre uno de los edificios “más importantes del mundo” para ver cómo se gestiona y tomar nota de lo que ha dicho la justicia. “Ahora mismo la Mezquita no es de todos, es de una minoría extranjera”, ha rematado en alusión al Vaticano, para dudar a continuación del brindis que hizo ayer el alcalde, José María Bellido, que se ofreció a mediar entre la Iglesia y los demandantes.  “Hay quien quiere mediar, no sabemos para qué; no hay alternativa, las sentencias están para cumplirlas”, ha concluido.