La presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, Olga Caballero, ha afirmado que el objetivo es mantener abierta la conocida como segunda puerta de la Mezquita-Catedral para el paso de las procesiones. Caballero, que ha concretado que todavía no ha podido hablar con todas las corporaciones de manera oficial por encontrarse de vacaciones, ha reaccionado así tras el último movimiento del Tribunal Supremo, que no ha admitido a trámite el recurso interpuesto por la Agrupación (y tampoco el de la Junta), a la sentencia que anulaba el permiso concedido por Cultura para retirar una de las celosías del muro norte del templo.

La retirada, no se puede olvidar, la ejecutó el Cabildo Catedral tras obtener el permiso de Cultura y lo hizo a petición de la propia Agrupación de Cofradías. La razón, el órgano cofrade quería que la Mezquita-Catedral fuera centro neurálgico de la Semana Santa cordobesa y de la carrera oficial, pero hasta la retirada de la celosía tanto la entrada como la salida de los pasos debía hacerse por la Puerta de las Palmas, lo que dificultaba el tránsito de las procesiones.

Caballero ha manifestado que desde la Agrupación se acata, sin fisuras, la decisión que ha tomado el Tribunal Supremo, al tiempo que ha agregado que el tema está en manos de los servicios jurídicos del colectivo, toda vez que es "una cosa del Cabildo".

En cualquier caso, lo que las cofradías quieren es que la segunda puerta se quede abierta y en ello trabajarán. La presidenta del colectivo ha afirmado que "estudiaremos la forma de seguir con la carrera oficial".

Es la misma línea, por ejemplo, expresada ayer por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, quien manifestó querer encontrar la fórmula de compatibilizar la decisión judicial con el uso cofrade. Precisamente, Bellido hizo un llamamiento a la Agrupación de Cofradías para mediar entre el colectivo y los demás afectados, como son la Junta de Andalucía, el Cabildo Catedral y la familia del arquitecto Rafael de la Hoz (que diseñó las celosías), que fue la que llevó el tema ante la justicia.