Esta mañana comparecían en rueda de prensa los presidentes de CECO, Antonio Díaz, y de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Rafael Cruz, para denunciar la situación "crítica" por la que atraviesa el sector, que a día de hoy acumula un retraso de exámenes que afecta a 5.286 alumnos. Díaz explicaba el problema con un símil claro y directo, "cuando el agua sigue subiendo y no se le pone arreglo, te ahogas”. El escenario en el que se desenvuelve a diario este gremio "es realmente nefasto en el sentido de que lo que se está viviendo en la Jefatura Provincial de Tráfico está afectando de manera negativa, a pesar de las muchas conversaciones con ésta y con la Subdelegación del Gobierno, no se le ve solución al problema".  Un colapso de personas a la espera de poder examinarse del carnet de conducir, "no solo chavales que han terminado sus estudios y aprovechan el verano". A 17 de junio había en lista de espera para un título habilitante para trabajar 272 personas, con solicitud de examen de vehículos pesados: camiones, autobuses y tráiler. "Es un tema que está afectando al empleo y al desarrollo económico de la provincia por lo que hacemos una llamada de atención a la administración, que está para solucionar problemas y no para crearlos" recalcaba el presidente de CECO.

Por su parte el presidente de las autoescuelas, Rafael Cruz, apuntaba a una nueva cuestión que se suma al retraso de estas pruebas, "desde la Jefatura de Tráfico se nos informa que el servicio de exámenes que se garantiza durante este verano, para la administración el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 16 de septiembre, será del 50% de su capacidad, exactamente igual que el año pasado". Este hecho ya fue denunciado en su momento ante la Subdelegación del Gobierno en tanto que provocó un retraso "nunca conocido en nuestra provincia, llegando a 56 días hábiles". Se queja el gremio que este año se vuelve a insistir en ese mismo formato "a pesar de que aún no habíamos eliminado los retrasos ya acumulados". Según Cruz esta fórmula no se utiliza en casi ninguna Jefatura de España, "pues es preferible parar los exámenes unos días y el resto del verano trabajar al máximo de capacidad, que estar dando un pésimo servicio durante todo el verano". Es por ello que piden a la Jefatura Provincial de Córdoba que amplíe el margen "hasta un 80% al menos". En este sentido argumenta que "reducir la plantilla a la mitad de su capacidad, teniendo en cuenta que disponemos de 14 examinadores de los cuales dos se dedican a tareas administrativas, hace que se pierdan 1.694 pruebas al mes". Además recuerda, respecto a estos efectivos examinadores dedicados a labores de administración, que en Córdoba las aulas están informatizadas por lo que "no requieren de nadie especializado para realizar dichos exámenes, algo que consideramos inadmisible en esta situación". En este punto señalaba Cruz que "con dos examinadores menos diariamente en la Jefatura se pierden al mes 484 exámenes prácticos, 5.808 pruebas anuales, a lo que se suma la reducción estival del 50% lo que eleva la cifra a la friolera de 10.890 pruebas menos al año".

Efectos

Las autoescuelas recuerdan que esta situación se produce en una época donde el sector tiene el 70% de su volumen de negocio anual, coincidiendo con la época de vacaciones de los estudiantes, con una especial repercusión en las autoescuelas de fuera de la capital donde los alumnos vuelven a sus lugares de residencia y aprovechan el verano para sacarse el carnet. "Ya hay en una localidad de la provincia que ha tenido que cerrar por no poder hacer frente a la situación y otras dos han sido traspasadas por sus directores a los profesores, que se están haciendo cargo como pueden de sus alumnos". A esto se suma que aquellos que suspenden el examen tienen que esperar un mínimo de dos meses, "las tasas caducan, se tienen que volver a abonar y no todo el mundo puede desprenderse así como así de dinero, los conocimientos se pierden y los alumnos se ven obligados a tomar clases para refrescar lo olvidado, esto lleva a que el número de suspensos, a su vez, vaya creciendo" lamentaba Cruz.

Por todo ello la Asociación Provincial de Autoescuelas solicita a la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, como organismo máximo responsable, que tome medidas al respecto ya que hasta el día de hoy "ha hecho caso omiso a casi todas las peticiones que desde este sector venimos reclamando en este último año sin ser capaz de sensibilizarse del gravísimo problema que esta forma de gestión provoca en la ciudadanía".

Por su parte la jefa provincial de la DGT de Córdoba, Piedad Sánchez, apuntaba a este periódico que no comparten el punto de vista de las autoescuelas en tanto que el nuevo sistema de evaluación (Capa) lo que viene a establecer son "ciclos de exámenes cada diez días hábiles acorde a la capacidad existente en cada momento en la oficina" siendo decisión de cada autoescuela "decir quién va o no a examen". Además, según la responsable, "nosotros no sabemos cuántos alumnos tiene cada escuela sino la capacidad que nosotros tenemos en cada uno de los ciclos, según nos van presentando". También recordaba que los exámenes no son solo de circulación sino también de destreza, teóricos y de circulación, por lo que "cualquiera de ellos los realizan los examinadores". Respecto a la forma de examinar, ha destacado que en años anteriores había unos períodos de suspensión de exámenes "en los que se obligaba a todos los examinadores a coger esos días de vacaciones estando activos el resto de semanas del verano el cien por cien de la plantilla". En este sentido, "consideramos que un servicio público no se debe de cortar en ningún momento por lo que no tenemos suspensión de exámenes sino que se mantiene el servicio durante todo el período estival". Por parte de la Jefatura se ha puesto de requisito a los examinadores "que como mínimo tiene que estar aquí la mitad de la plantilla, pero hay momentos en los que hay muchos más de la mitad, cada uno tenemos nuestras necesidades y hay quienes prefieren irse de vacaciones en verano y quienes optan por otros periodos".

Añade Piedad Sánchez que lo que viene a corroborar sus palabras son los datos, "en 2019 con la suspensión de exámenes con ese sistema que plantean desde la asociación, que creen más optimo, se examinaron 2.287 personas entre julio y agosto y este año 2021, no suspendiendo exámenes y dejando que pueda irse la mitad de la plantilla de vacaciones a lo largo del verano, ya llevamos 2.376 exámenes organizados y aun nos quedan por gestionar tres semanas del mes de agosto, es decir, que se van a examinar muchos más".