Con la subida de las temperaturas no ha tardado en aparecer el mosquito tigre. Varias llamadas desde Paraíso Arenal hicieron saltar las alarmas en el departamento de Inspección e Higiene Ambiental de Sadeco que, desde este miércoles, se encuentra en la zona ofreciendo a los vecinos un pequeño manual sobre prevención y control de esta especie invasora que ya se ha establecido en esta zona de la ciudad

Juan Rafael Rodríguez, empleado del servicio de comunicación de la empresa municipal de saneamientos, aseguraba ayer a este periódico que «parece que hay presencia importante y estamos tratando de dar con los focos». Según el experto, éstos pueden variar dependiendo de la zona donde se encuentren, «el año pasado en Mirabueno detectamos varios en los aparcamientos de las casas y en el Brillante lo normal es que se localicen en zonas de jardín». Rodríguez es uno de los trabajadores de Sadeco que están batiendo la zona informando a los vecinos e intentando ayudar a Rafael Obregón, biólogo del departamento de Inspección e investigador de la Universidad de Córdoba, quien asegura que «el mosquito tigre ha venido para quedarse».

El mosquito tigre. RAMÓN AZAÑÓN

Características

El mosquito tigre es una especie invasora que se detectó por primera vez en nuestra capital en 2017. Desde entonces se le hace seguimiento y en estos años la incidencia de avisos ha ido descendiendo. En 2019 se comunicaron 245 posibles casos de los que el 34,3 % resultaron negativos y en 2020 fueron 185 avisos con un 38% falsas alarmas. Este díptero se caracteriza por presentar una coloración negra de fondo con finas líneas blancas en la cabeza, cuerpo y patas. Como sucede con los mosquitos autóctonos de nuestra ciudad, es hematófago, es decir, sus hembras necesitan alimentarse de sangre de mamíferos para poder realizar la puesta de los huevos. La picadura suele ser similar a la de otros insectos de su tipo. Las zonas más afectadas suelen ser las piernas, por la tendencia de este mosquito a volar a ras del suelo y suele actuar sobre todo por la mañana y a última hora de la tarde. 

Cómo evitarlos

Cuando se detecta un adulto de este mosquito, hay que suponer que el foco de cría se encuentra muy cerca del domicilio, frecuentemente en el patio o jardín ya que no suelen desplazarse en largas distancias. Ante todo, hay que evitar los pequeños acúmulos de agua ya que es ahí donde mejor proliferan. Por ello es recomendable cubrir posibles depósitos con tela mosquitera, renovar a diario el agua de flores, jarrones, etc., vaciar y limpiar con cepillo los bebederos y comederos de animales, al menos cada dos días o repasar los troncos de los árboles para detectar la presencia de agujeros o huecos donde el agua quede retenida rellenándolos, en caso positivo, con arena o material adecuado.