Un total de 50 mujeres y menores víctimas de violencia de género que viven en Córdoba en los recursos de acogida del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), en concreto, 35 mujeres y 15 niñas y niños, disfrutarán este verano de unas vacaciones divertidas, normalizadas y libres de violencias machistas gracias a una nueva edición del programa Vacacionantes. Esta iniciativa, que incluye actividades educativas, deportivas, creativas y lúdicas, está pensada, creada y planificada especialmente para las niñas y niños que acompañan a sus madres en el Servicio integral de atención y acogida a víctimas de violencia de género de Andalucía. La asesora de programa del IAM en Córdoba, Lourdes Arroyo, ha señalado que “el objetivo de este programa es paliar las consecuencias psicológicas y emocionales, así como personales y vitales, de vivir procesos tan complejos y complicados como es tener que reconstruir una nueva vida huyendo de la violencia machista y que en lo que va de año ya le ha costado la vida a 24 mujeres y tres menores”.

Más de 60.000 personas se han beneficiado de este programa desde sus inicios, en 1999, obteniendo no solo una mejora en la atención a las víctimas de violencia de género, sino siendo además un "pilar fundamental para el equilibrio emocional y la independencia personal y social de las personas acogidas", según una nota de la Junta. Vacacionantes se desarrolla durante los periodos estivales de Navidad, Semana Santa y verano a través de actividades puestas en marcha por un equipo multidisciplinar, en el que los monitores tienen un papel fundamental. "La intervención socioeducativa con las personas acogidas es vital para promover su transformación en agentes de cambio, convirtiendo su papel de víctimas en el de ciudadanos y ciudadanas activas, empoderadas, protagonistas de su propia vida y con capacidad de generar cambios sociales", añade el comunicado.

Esta edición se desarrolla del 1 de julio al 31 de agosto y está prevista la participación en Andalucía de 767 personas, 430 mujeres y 337 menores. En total, se beneficiarán 33 mujeres más y sus hijas e hijos, lo que supone un aumento de más del 8% (8,31%). En Córdoba se estima que participarán este verano un total de 50 personas, 35 mujeres y 15 menores, en 2020 fueron 40 mujeres y 33 niñas y niños.

La asesora de programa del IAM ha subrayado que “esta es la realidad a la que se enfrentan muchas mujeres y menores que están en situación de riesgo y vulnerabilidad, por ello desde la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través del Instituto Andaluz de la Mujer, damos respuesta para garantizar una vida digna y libre de violencia. Como repite la consejera Rocío Ruiz, ante la violencia de género, hay salida. Estamos aquí siempre, las mujeres no están solas y no vamos a parar de decirlo y de trabajar por acabar y erradicar la violencia contra las mujeres”.

Iniciativas deportes, lúdicas, educativas y creativas

El programa Vacacionantes se desarrolla a través de diferentes y múltiples actividades que se dividen en cuatro grandes bloques. Así, por un lado, están las actividades creativas, que ofrecen la posibilidad de profundizar en el conocimiento de la realidad, explorándola, aprendiendo a expresarla y expresarse. Los talleres son una ocasión de disfrute con pequeñas y sencillas creaciones, a menudo realizadas sobre material reciclable. También destacan las actividades educativas, que motivan el aprendizaje y desarrollan la expresión de sentimientos, siempre desde la perspectiva de la educación en valores. Como eje transversal, la animación a la lectura es uno de los objetivos prioritarios de la intervención socioeducativa con la población acogida.

Las actividades deportivas y cooperativas son las más divertidas y con ellas se potencian el desarrollo psicomotriz y estimulan el autoconcepto, el equilibrio y el control psico-afectivo. Además, ayudan a desarrollar actitudes cooperativas, promoviendo la participación real e igualitaria de todos los miembros del grupo. Y las más esperadas son las iniciativas lúdicas, que proporcionan ocasiones de diversión a las familias a la vez que colaboran en el conocimiento del nuevo lugar de residencia, la valoración del patrimonio cultural y su relación con la historia de la ciudad. Las salidas conjuntas favorecen que la relación materno- filial gane en calidad.