La Corporación local baraja celebrar las sesiones plenarias en la Sala Orive, junto al palacio del mismo nombre que alberga la Delegación de Cultura, mientras dure la obra prevista del salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba. Esa es la alternativa que está en estudio, a expensas de una decisión definitiva y, por supuesto, de que la obra del salón de plenos para la que ya se dispone de crédito se licite, se adjudique y se haga. 

La Sala Orive es actualmente una sala de exposiciones con capacidad para albergar actos de pequeño formato (un aforo de 200 personas). Su historia se remonta al siglo XVI y es una obra inconclusa del arquitecto Hernán Ruiz II, que la levantó como sala capitular del convento de San Pablo. De hecho, hubo que esperar cuatro siglos a que se concluyera y se inaugurara. En 2006, el Ayuntamiento de Córdoba dio comienzo a las obras para su reforma con un presupuesto de 922.157 euros. En esta actuación se consolidó la estructura y se cubrió el edificio con un tejado de cristal. Además a su lado se construyó un pequeño edificio anexo que sirve de entrada a la sala y que está siendo utilizado actualmente como sala de prensa (la de la planta baja del Ayuntamiento está siendo usada como espacio para la vacunación contra el covid).

Imagen virtual del salón de plenos reformado, realizada por los técnicos municipales. CÓRDOBA

Respecto a la obra del salón de plenos decir que es un acuerdo unánime de los grupos municipales, que persigue su adaptación a las nuevas tecnologías. Para ello, el equipo de gobierno tiene previsto sacar a licitación esta obra y en la comisión de Hacienda celebrada la semana pasada se aprobó una modificación de crédito para financiarla de 338.728 euros (IVA incluido). La cantidad que finalmente se destinará a la financiación supone una significativa rebaja del presupuesto inicial planteado (que era superior a los 530.000 euros) en aras a la austeridad que dicta el momento. El actual salón de plenos, que se estrenó como el resto del edificio de Capitulares el 28 de febrero del 1985, ha sufrido algunas reformas a lo largo de estos años, todas de pequeño calado. Uno de los objetivos de la remodelación es que pueda convertirse en una sala multifuncional, que se adapte a las exigencias de cada reunión, ya que no son solo plenos lo que se celebran aquí. Asimismo, es fundamental que los equipos se adapten a las nuevas tecnologías para hacer posible, por ejemplo, la celebración de sesiones telemáticas. En el proyecto que han elaborado los técnicos municipales --que es solo un boceto de trabajo-- la nueva sala es mucho más luminosa y diáfana y dispone de un carácter más utilitario para que de este modo pueda adaptarse a las necesidades de cada momento.