Los 42 estudiantes cordobeses que volvieron en barco desde Mallorca llegaron sobre las 5 de la mañana de este viernes a Córdoba, cansados y exhaustos pero contentos de poder al fin descansar en casa, después de un viaje de fin de curso frustrado en los últimos días por el confinamiento en el hotel Palma Bellver, debido al macrobrote de covid detectado en la isla. Allí permanecen aún otros 34 jóvenes aislados, contagiados de coronavirus, que esperan poder salir para el 7 de julio.

El frustrado viaje de fin de curso ha dejado tres procedimientos abiertos contra el Gobierno balear por parte de las familias de diez alumnos del IES Góngora y de una alumna en particular. El abogado Luis Sepúlveda está llevando a cabo dos de estos procedimientos, mientras que Cristina Acosta, del despacho de abogados Acosta y García tiene puesta otra denuncia.

Luis Sepúlveda ha informado a este periódico que ya han interpuesto una demanda penal contra la Consejería de Salud y Consum del Gobierno balear en los Juzgados de Mallorca y ante los juzgados de lo contencioso administrativo han abierto un procedimiento especial de defensa de los derechos fundamentales que se han visto conculcados en los 6 días de confinamiento en el hotel mallorquín, ante lo que pedirán una indemnización. Sepúlveda ha señalado que están trabajando en este procedimiento.

El abogado, padre de una de las estudiantes que llegó esta madrugada desde Mallorca, ha señalado también que están “un poco indignados” porque tras hacerles pruebas de antígenos al bajar del ferry en Valencia y dar de nuevo negativos, “ahora en unos días les van a hacer otras PCR y quieren que estén aislados diez días más, lo que me parece excesivo”. A los que volvieron en avión dice que no se les hizo ninguna prueba. Dato curioso es que esta mañana llamaban del Gobierno balear a la madre de la hija de Sepúlveda para confirmar que seguía en el hospital medicalizado, cuando la niña ya está en su casa de Córdoba, "lo que indica que hay un poco de descontrol".

Por su parte, la abogada Cristina Acosta ha interpuesto una denuncia en los Juzgados de Mallorca por parte de una joven en particular que ya está en Córdoba por detención ilegal, prevaricación administrativa y derechos fundamentales recogidos en la Constitución, según ha confirmado a este periódico el abogado Francisco Acosta, quien ha asegurado que se puso este miércoles 30 de mayo y ya ha sido admitida a trámite. La denunciante ya está llamada a declarar el 7 de julio, lo que probablemente hará por videoconferencia.

La delegada de Salud, María Jesús Botella, les envió anoche a los padres un audio de voz en el que se ponía a su disposición y les aseguraba que "hemos estado pendientes desde la Consejería y el distrito sanitario Córdoba" en todo momento de la situación.

Estudiantes confinados en el hotel Palma Bellver

Desde Mallorca, en el hotel Palma Bellver, los jóvenes cordobeses confinados, la mayoría, por no decir casi todos, de segundo de Bachillerato del colegio Bética Mudarra, esperan impacientes el momento de volver a sus casas. María, una de las estudiantes, señala que son 35 los de su grupo que están en el hotel, aunque desde la Consejería de Salud de la Junta se dio el dato ayer de que son 34. Esta joven, sola en la habitación porque a su compañera, por ser menor, se la llevaron al hospital, confiesa estar "cansada de estar aquí, la verdad" porque lo único que puede hacer es "dar vueltas por la habitación". Ella tiene coronavirus pero dice estar ya bien, sin síntomas, al igual que muchos de sus compañeros y compañeras. De momento les han dicho que si el 4, 5 y 6 de julio no tienen síntomas, "el 7 puedo volar".