El hotel Palma Bellver de Mallorca, convertido en hotel medicalizado en el que aislar a los positivos y posibles contactos estrechos detectados por las autoridades de Baleares es un hotel de 4 estrellas ubicado en primera línea del Paseo Marítimo de Palma, con muy buena comunicación con el centro de la ciudad, según detalla la web del establecimiento, que es filial de la cadena Meliá. Dispone de 384 habitaciones distribuidas en 14 plantas de las cuales, 7, según los jóvenes que están aislados en este momento, están habitadas exclusivamente por los afectados por el macrobrote de coronavirus cuyo foco parece situarse en un concierto de regetón que tuvo lugar en plaza de toros de la isla con autorización del Gobierno de Baleares.

Situado en una de las mejores zonas de ocio nocturno de la ciudad, está «a pocos minutos a pie de Santa Catalina, barrio de moda con gran oferta de bares, restaurantes y discotecas» y dispone de grandes habitaciones con terraza y vistas a la bahía y a la Catedral. También tiene una piscina exterior, solarium y acoge habitualmente celebraciones de eventos de todo tipo, al contar con ocho salas de reunión y párking privado. Todas esas instalaciones no están a disposición de los jóvenes confinados, que permanecen aislados en sus habitaciones desde donde tienen que encargar desde champú a productos de higiene femenina o comida extra a través de las empresas de Delivery cuando lo necesitan.

Este hotel se convirtió en el nuevo hotel puente (así lo denomina el Gobierno balear), tras concluir el acuerdo de cesión del Meliá Palma Bay, que volvió a abrir sus puertas al turismo. Llama la atención que, según los datos de incidencia del Instituto Carlos III actualizados a 28 de junio, Córdoba sigue siendo la provincia con la tasa más elevada de España mientras las islas baleares, epicentro del macrobrote, declara una incidencia acumulada de 63,94 casos por cien mil. Se desconoce si los positivos confirmados en Mallorca se imputan a las islas o a los lugares de procedencia de los contagiados.