De Prado es una de las empresas familiares con mayor extensión del olivar del mundo. Su presidente, José Luis de Prado, ha sido el encargado de agradecer este premio, "que supone un reconocimiento a la trayectoria profesional de nuestra empresa, fundada en 1831, y que para nosotros es de vital importancia. El empresario ha hecho hincapié en que este galardón "pone en valor nuestra clara apuesta por la calidad, la innovación, la producción agrícola y la industrial, tanto en el olivar como en el almendro, así como nuestra vocación internacional, cuyos activos productivos los tenemos, principalmente, en Portugal, EEUU, Chile y España", una andadura que se inició en el año 2000 con la entrada en el país luso, para después llegar a otros territorios. 

Como ha señalado De Prado, ya en 1831 la familia cultivaba olivos, cereales y viñas, además de críar ganado ovino en Baena. Desde entonces, esta empresa familiar no ha parado de crecer y expandirse, en un mercado "muy competitivo y en el que hemos sustentado nuestro crecimiento en la investigación y la implantación de nuevos sistemas de producción".

Para el empresario, este premio reconoce "la importancia de apostar por un olivar productivo y de calidad, pero también demuestra el valor de la diversificación en la agroindustria, como venimos haciendo nosotros desde hace mucho tiempo". "Somos una empresa familiar que tiene sus orígenes en el siglo XIX y que considera fundamental el establecimiento de alianzas", ha continuado el presidente de la empresa.

Por último, José Manuel de Prado ha agradecido a Diario CÓRDOBA y al jurado del premio este reconocimiento que, ha asegurado, "nos ha ilusionado a toda la familia de forma muy importante".