El camping municipal de Córdoba, situado en la avenida de El Brillante y cerrado desde el primer estado de alarma, será reconvertido en un punto de información a senderistas y ciclistas con varios servicios complementarios. Al menos esa es la idea que baraja el Ayuntamiento una vez sabidas las conclusiones del estudio encargado para ver las posibilidades de un espacio inaugurado en los años 60 del siglo pasado y que se había quedado obsoleto o, como mínimo, no adaptado a la normativa vigente, que regula la Junta de Andalucía.
Según ha explicado a este periódico el delegado de Gestión del Ayuntamiento, Antonio Álvarez, el estudio concluye que para adaptar el camping a la normativa (algo que debería haberse hecho como muy tarde en enero de este año, abriéndose el plazo en enero del 2018) hacen falta «muchas modificaciones». Pero este no es el principal problema. Álvarez ha apuntado que es casi imposible sacar a licitación un espacio que «todavía no sabemos cómo se quedará de partido».
Y es que el camping será, prácticamente, atravesado por la futura ronda Norte, en concreto por el tramo que compete a la Junta. Se desconoce en exactitud cómo afectará al camping y qué terreno quedará disponible una vez esté la obra ejecutada, pero atravesarlo lo atravesará. Y pasará, además, por la piscina, lo que «afecta de forma muy clara a la categoría», ha detallado Álvarez. Un camping sin piscina no puede aspirar a más de dos estrellas.
Cuando se supo que la ronda Norte cortaría este espacio turístico se habló también de la posibilidad de reconvertirlo en parking de autocaravanas. El problema en este caso es la poca viabilidad económica que tendría dicha adaptación si se tiene en cuenta que existe un espacio similar en el aparcamiento junto al teatro de la Axerquía.
La idea que se plantea
Ahora, ante la dificultad de que el espacio siga funcionando como camping una vez concluya la ronda Norte o que lo haga como parking de autocaravanas, el Ayuntamiento plantea otra posibilidad. Según ha detallado Álvarez, se propone un centro de información para usuarios de bicicletas de montaña y senderistas, y se hace en un lugar idóneo, «la puerta de la Sierra». El delegado de Gestión ha avanzado que se persigue que este centro sea homologado por la International Mountain Bicycling Association (IMBA), una asociación sin ánimo de lucro que tiene entre sus objetivos preservar los senderos para ciclistas de montaña en todo el mundo.
Aunque se trata de un proyecto en ciernes, Álvarez considera que es una posibilidad «bastante cierta» y que se adapta a las posibilidades que da el espacio que deja vacío el camping. «Existen más visos de realidad», ha indicado el también responsable municipal de Comercio, que ve mucho más fácil adaptar el espacio que deje la ronda Norte a un punto de información de este tipo que a un camping o a un aparcamiento de vehículos de dimensiones más que considerables.
Entre los servicios que incluiría este futuro espacio, Álvarez ha hablado de un circuito informativo sobre bicicletas de montaña (MTB por sus siglas en inglés), un área de descanso, zonas para senderistas e incluso un parque biosaludable, de forma que también puedan hacer uso del mismo los vecinos de la zona.
De salir adelante, Álvarez considera que se trataría de un recurso turístico más que vendría a complementar el ya existente, centrado sobre todo en patrimonio y cultura. El delegado de Gestión entiende que con este espacio la ciudad contaría con un lugar para explotar el turismo de naturaleza y lo tendría en un lugar privilegiado para ello.
Es más, la primera teniente de alcalde y presidenta del Instituto Municipal de Turismo (Imtur), Isabel Albás, ya anunció en su día que uno de los objetivos en materia turística es centrarse en el turismo de naturaleza, dado que ha visto incrementar sus datos cuando la pandemia ha obligado a acudir a espacios abiertos.
