De un año para otro, De Prado ha incrementado la superficie cultivada de manera significativa. ¿Cuáles son las cifras actuales? 

A día hoy de contamos con una superficie de 18.100 hectáreas de olivar y almendro. Unas 7.100 de almendro, 9.200 de olivar superintensivo y unas 1.800 de olivar para aceituna de mesa. Las fincas se encuentran en Portugal, España, USA y Chile. En España, hemos venido invirtiendo más en los últimos años, principalmente en Andalucía y Extremadura, y ahora en una inversión importante en Castilla-La Mancha.

En muy poco tiempo la empresa ha tenido un crecimiento exponencial. ¿Cuáles son las claves de De Prado?

Nuestra base, sin duda, es apostar por una agricultura super eficiente, con una clara apuesta por fincas en regadío sin ningún riesgo climático, gestionadas muy profesionalmente. En nuestra empresa estamos obsesionados por la mejora continua y, con esta base, conseguimos ser mejores y gestionar más eficientemente. También hemos hecho una clara apuesta por las industrias de transformación primaria, contando en la actualidad con 4 almazaras (con una en construcción), una fábrica de aceituna de mesa, planta envasado de aceite y dos partidoras de almendra. Aquí apostamos por fabricas muy grandes con altas capacidades de transformación. Aunque lógicamente nuestra actividad matriz es la agricultura y agroindustria, también estamos diversificando en otros sectores.

¿Cómo se estructura la empresa?

Nuestra obsesión es ser cada vez más eficientes, gestionar mejor, crecer en activos, y así conseguimos ganar cada vez más. Muchos quieren ser lo más grande posible, nosotros queremos ser los mejores y así entendemos que será más fácil llegar a ser los más grandes. Nuestro organigrama se construye sobre una apuesta por el capital humano. Tengo la suerte de que mis hermanos son unos gestores magníficos, mucho mejores que yo, y el resto de directivos de las empresas del grupo son profesionales externos.

¿Por qué han concentrado su línea de negocio en el olivar y en el almendro y no en otras producciones que también tienen potencial?

Porque aquí vemos una clara oportunidad de negocio. Si eligiendo muy bien las fincas (mucha agua, buena zona y calidad de tierra) somos capaces de tener un coste de producción de 1 €/kg de aceite y 1,3 €/kg de almendra, sin duda es buen negocio. Por otra parte, estamos estudiando cual será nuestra próxima diversificación de cultivo.

¿Qué facturación prevé para este año 2021 y cómo finalizó 2020, muy marcado por el covid y los aranceles a EEUU?

El pasado año 2020 acabamos con una facturación agregada de todas las empresas del grupo de 141 millones de euros. Realmente contamos en la actualidad con solo 8.900 hectáreas en producción, o sea menos de la mitad de los activos productivos, ya que el resto son nuevas plantaciones de los últimos 3 años, por lo que nuestra facturación tiene que crecer mucho a medida que todas las fincas entren en plena producción y las industrias también crezcan.

¿Cómo ve la situación de la agricultura cordobesa? 

El agricultor cordobés es conservador por naturaleza. Creo que existe un muy buen nivel de conocimiento medio entre los agricultores, pero a veces echo un poco de menos una mayor apuesta por la inversión en la mejora de la eficiencia de las explotaciones. Por ejemplo, nosotros estamos arrancando ahora mismo más de 1.100 hectáreas de olivar intensivo, con unas producciones medias de 14.000 kilos por hectárea y transformándolo en superintensivo. Cuando lo cuento la gente se echa las manos a la cabeza y nos dicen que estamos locos, pero la realidad es que estamos bajando el coste de producción de una finca que está en 1,4-1,5 euros por kilo a 1 euro por kilo. Es una inversión que amortizaremos en unos 5 años. ¿Qué inversión te deja una rentabilidad del 20% hoy en día?  

De Prado tiene alianza con Dcoop. ¿Por qué decidieron unirse a la cooperativa andaluza?

Sin duda, nuestra experiencia con Dcoop es muy positiva. Nosotros somos agricultores y Dcoop es una unión de agricultores. Compartimos las mismas inquietudes y los mismos valores que el resto de cooperativas. Estuvimos estudiando varias alternativas de comercialización de los productos y finalmente apostamos por la opción de Dcoop. A día de hoy estamos muy contentos por esta decisión y convencidos de que acertamos. Podemos ser buenos produciendo, pero en los mercados actuales hacen faltan empresas dimensionadas para la comercialización.

Por último, ¿qué significa para De Prado el reconocimiento de Cordobés del Año?

Para la empresa y mi familia supone un reconocimiento a la trayectoria que ha venido haciendo la empresa. Agradecemos a Diario CÓRDOBA este premio porque creemos que se reconoce la importancia de apostar por un olivar y almendros productivos y de calidad, pero también demuestra el valor de la diversificación en la agroindustria y la internacionalización.