La nueva temporada de caza está a la vuelta de una esquina a la, desde el sector, esperan asomarse inmunizados contra el covid-19. El delegado en Córdoba de la Federación Andaluza de Caza, Francisco Javier Cano, espera con optimismo el inicio de la actividad, en agosto, para comenzar a olvidar el derrumbe que ha supuesto la pandemia para el sector, que ya empieza a calibrar miras.

¿Cómo se prevé esta nueva temporada?

La temporada esperemos que sea mejor que la pasada, porque la pasada con el tema de la movilidad la verdad es que fue una temporada bastante rara, ¿no? Por llamarlo de alguna forma. Y en esta pues esperemos que debido a la vacunación y demás pues podamos movernos sin ningún tipo de problema por la provincia por lo menos. Y poder retomar un poco lo que es la caza en sí, que no solo es ir al campo, es juntarse con los amigos, desayunar, almorzar. En fin, todo lo que conlleva. La esperanza es que esta temporada sea mejor y no tengamos tantos impedimentos de movilidad como el año pasado.

¿Hay alguna novedad respecto a la anterior campaña?

No, la verdad es que la orden de vedas es continuista, o sea, es prácticamente igual que el año pasado con la salvedad negativa de que la tórtola tiene cupo cero, que prácticamente no se puede cazar de momento. Eso viene de una normativa de la Comisión Europea que quería ponerla como especie vulnerable. Al final no la ha puesto, pero sí que han puesto cupos cero, una especie de moratoria a la cual la Federación está en contra y estamos luchando por intentar darle la vuelta a esta situación. No sabemos si podremos conseguirlo o no, pero en ello estamos. Nosotros propusimos una caza adaptativa a la tórtola, no con cupo cero. Es un plan adaptativo donde la tórtola se pudiera cazar en sitios donde se pueda y en otros pues no. Pero no una moratoria que en todas las comunidades de España tiene cupo cero. Sin embargo, en Portugal parece ser que sí, que van a permitir cazarla. Es algo muy extraño.

Con la tórtola nunca había ocurrido algo así, ¿no?

No. Con la tórtola el año pasado tuvimos el tema de que solamente se cazaba cuatro días del amanecer hasta las doce y cupo cinco, pero bueno, por lo menos podíamos cazarla. Este año nada.

Hablando de especies, ¿cómo está la situación con el conejo?

El conejo se va a poder cazar, se empieza el día 15. Se caza un día después. En teoría le debería haber tocado el día 8, en el segundo domingo de agosto. Pero bueno, lo han puesto el 15, tampoco es problema. En la provincia hay zonas donde hay muchísimo conejo, donde la densidad es muy alta, como la zona de la campiña, y sitios donde prácticamente es inexistente, como pasa en la sierra y demás. Con eso ya llevamos unos pocos de años.

¿Pero está bien controlada la especie?

Sí, está bastante bien controlada. Lo que es la mixomatosis, por suerte, prácticamente es inexistente y la hemorragia vírica sí que en algunas zonas pega fuerte. En la mayoría, algo pero muy leve. Digamos que es una enfermedad de otoño e invierno y, bueno, no se ve demasiado últimamente.

¿Con los jabalíes hay preocupación?

Muchísima. Los jabalíes son la gran preocupación que tenemos, ya no solo en la sierra o en las zonas tradicionales del jabalí, sino en la campiña. En la campiña hay zonas donde se están convirtiendo en un auténtico problema, por la densidad tan alta y que se está convirtiendo en el principal depredador de la caza menor. El jabalí es un animal con un olfato tremendo, que anda muchísimos kilómetros por la noche y que se lo lleva todo para adelante, todo lo que se ponga a su alcance. Lo mismo da un nido de perdiz, que una gazapera, lo que pille. Y se está convirtiendo en un gran depredador. Por eso ha salido recientemente la emergencia cinegética del jabalí y del cerdo asilvestrado. Porque aquí en Córdoba no hay tanto, pero en Cádiz y en Málaga la verdad es que resulta un problema el cerdo asilvestrado, un jabalí cruzado con cerdo doméstico. La emergencia afecta a toda Andalucía, pero aquí es más por el jabalí y en otras provincias tienen los dos problemas. En toda la provincia hay emergencias, principalmente en cotos de caza mayor, pero en cotos de caza menor o de caza menor con secundaria de mayor la verdad es que el jabalí es una especie que va en aumento a pesar de que se caza todo lo que se puede. Pero el jabalí es una especie que va aumentando en proporciones preocupantes.

¿A qué se debe el aumento de la población de jabalí en los últimos años?

Creo que principalmente a que el jabalí es una especie que no tiene prácticamente depredadores. Hay dos cosas que lo controlan: la caza y las enfermedades. Y la verdad es que las enfermedades últimamente no están haciéndole mucho daño y la caza tampoco, porque el jabalí, como el conejo, tiene una defensa natural que es reproducirse mucho. Entonces es un problema, sobre todo para agricultura, accidentes, es un reservorio de enfermedades como la tuberculosis, que transmite también al ganado doméstico. En fin, es un problema. Nosotros ponemos todo de nuestra parte, pero no somos suficientes. Por parte de la Administración creo que habría que poner todas las facilidades del mundo para que se cace todo lo que se pueda.

Empieza una temporada y se deja atrás otra.

Para olvidar, sobre todo por el tema de la pandemia. Eso ha afectado a muchísima gente, que no ha podido desplazarse desde su domicilio hasta su coto de caza porque estaba en otro término y no se podía desplazar con el tema de la caza menor. Para la caza mayor sí se podía pero también muy limitado, yendo del domicilio al cazadero y del cazadero al domicilio. Una forma muy extraña y que no habíamos conocido nunca.

¿Cuánto ha supuesto el impacto económico?

Se ha perdido muchísimo. Siendo optimista, un 60% como mínimo. En todos los aspectos. Al no moverse la gente, al no poderse parar en los bares, al no poder comer. En fin, muchísimo se ha perdido. La gente no se ha podido desplazar de otras comunidades a esta. Entonces eso ha afectado bastante económicamente. El sector de la caza ha perdido un 60% de ingresos. Luego la caza se autofinancia , el cazador es el que paga todos sus temas. Al tener menos ingresos lógicamente también se ha visto mermado en su actividad. No hay nadie que le ayude ni le dé algún tipo de subvención.

¿Espera, entonces, que se recupere la normalidad este año?

Espero, espero. Soy muy optimista, porque con el tema de las vacunaciones y al ritmo que van, espero que esta temporada, que empieza en agosto, estemos vacunados la inmensa mayoría y que podamos movernos sin problema. Que podamos ir a otras comunidades y que de otras vengan aquí. Incluso de otros países.