Palacio de Congresos

Inicio de obra: febrero del 2019.

Fecha prevista de finalización: principios del 2022.

Presupuesto: 5,6 millones.

Plazas: 1789


El Palacio de Congresos es el recinto más veterano de Córdoba para celebrar eventos. En un momento de auge de los congresos y ante la necesidad de contar con unas instalaciones más amplias y acordes con los nuevos tiempos, la Junta, propietaria del edificio, decidió remodelarlo para sacarle más partido. Lo que empezó como una obra que debería estar lista para el 2014, acabó demorándose por la paralización que sufrieron los trabajos durante tres años y medio. Superada esa circunstancia, la Junta no solo terminó lo que faltaba sino que anunció que iría más allá y acometería una segunda fase.

Los resultados de la primera fase se pudieron apreciar en octubre del 2018, cuando el Palacio de Congresos reabrió sus puertas con la mitad del edificio remodelado mientras que la otra mitad se sometía a una reforma que empezó en febrero del 2020, poco antes de la pandemia. Aunque el plazo previsto de obra era de año y medio, la aparición de restos arqueológicos ha obligado a reprogramar las actuaciones, que se alargarán hasta principios del año que viene, según fuentes de la Junta. «El desarrollo de la obra viene muy marcado por la aparición de restos arqueológicos que se están documentando y catalogando día a día y que ralentizan las tareas habituales», aseguran fuentes de la Delegación de Empleo, que, a pesar de ello, señalan que «las obras van a buen ritmo». «A los restos ya conocidos ubicados en el suelo de la cafetería o el artesonado de la futura sala Beatriz Enríquez, se le han ido sumando otros como los hallados en la sala Juan Bernier», añaden. En este sentido, explican estas fuentes, «al abrir un hueco para la ventilación aparecieron paramentos de etapas anteriores; las nuevas escaleras que comunican el Patio Mudéjar con la galería también descubrieron restos que hubo que catalogar; y la excavación para instalar el foso del ascensor se ha realizado milimétricamente a partir de cierta cota». 

Estas fuentes aseguran que «la empresa que ejecuta las obras, Tragsa, las dividió en dos partes, la centrada en «el Patio Italiano, compuesto por las nuevas oficinas, la cocina y su almacén, la escalera de acceso a la sala Ambrosio de Morales, así como espacios como la cafetería, la sala Julio Romero de Torres y la Ambrosio de Morales»; y la que afecta al resto «volcados mayoritariamente al Patio Mudéjar, como la capilla, las tiendas y las salas Beatriz Enríquez, Juan Bernier y Ramírez de Arellano». Las obras se centran en la primera etapa y, según la Junta, «se encuentran en un avanzado estado de ejecución y paralelamente se siguen realizando intervenciones de interés en la zona correspondientes a la segunda, principalmente en las cubiertas, galerías inferior y superior, foso de ascensor y nueva escalera de acceso a la primera planta».

En el Patio Italiano las obras están «en un avanzado estado de ejecución» y ya han finalizado los trabajos de estructura de la nueva escalera de acceso a la sala Ambrosio de Morales, están casi acabados los de la nueva cocina y almacén y pronto se iniciará el revestimiento con mortero a la cal de los paramentos verticales recayentes al patio, la instalación de la montera acristalada y la escalera de acceso a la sala Julio Romero de Torres, según precisa Empleo. Además, ya ha finalizado la renovación de la cubierta de la sala Ambrosio de Morales y los aseos y se están instalando las conducciones de clima y electricidad.

En la Casa del Guarda, según la Junta, se han demolido las divisiones interiores y se ha quedado un espacio diáfano y un despacho o posible sala de reuniones. Allí se han colocado las instalaciones de climatización y electricidad y se están finalizando los revestimientos. En la sala Julio Romero de Torres, donde aparecieron restos que se han protegido, se han instalado todas las infraestructuras de las instalaciones que discurren bajo sus frescos. En la cafetería, tras la protección de los restos, se ejecutó el saneamiento y la fontanería, se han realizado las instalaciones de clima y electricidad y se han alicatado y solado los aseos. 

La intervención prevista en la sala Juan Bernier tuvo que variarse tras hallarse el forjado del siglo XVI, que ha obligado a realizar uno adicional. En cuanto a las galerías, estas fuentes señalan que «se ha procedido al apeo de todos los arcos» del Patio Mudéjar, se ha ejecutado la cubierta de la galería superior y se está procediendo a la instalación de una pasarela de tramex. Esta semana Tragsa ha comenzado a desmontar la cubierta de la galería de la sala Presidente y las de la sala Juan Bernier y Ramírez de Arellano.