Javier, un niño cordobés que el 12 de junio celebrará su primer cumpleaños, necesita para tratar de curar la enfermedad rara que padece, el síndrome de Wiskott-Aldrich,recibir un trasplante de progenitores hematopoyéticos (de médula ósea). Esta inmunodeficiencia hereditaria, que acorta la esperanza de vida de quienes la padecen, se caracteriza por causar infecciones recurrentes, eczema, y disminución del número de plaquetas en sangre, que provoca mayor tendencia al sangrado ante cualquier herida que pueda hacerse.

Con motivo de la conmemoración este miércoles 2 de junio del Día del Donante de Órganos, los padres de este pequeño, Jesús y Cristina, quieren hacer un llamamiento a la población cordobesa para que se conciencie de la importancia de ser donante de médula ósea. «Existen enfermedades como la que presenta mi hijo, cuyo único tratamiento es el trasplante de médula, de progenitores hematopoyéticos. Formar parte del registro de médula ósea es muy sencillo. Basta con tener entre 18 y 40 años y solicitarlo, en el caso de Córdoba, al Centro de Tejidos y Transfusión de Córdoba (CTTC), que se encuentra junto al hospital Reina Sofía. Quienes forman parte de este registro no quiere decir que vayan a donar médula para una persona en concreto, porque la donación siempre es altruista y anónima, sino que son incluidos en una base de datos a nivel mundial por si algún día pudieran ser compatibles con algún paciente que lo requiriese», explica Jesús Lunar, padre de Javier. 

En el hospital Reina Sofía le explicaron a esta familia que su hijo que, entonces de apenas medio año, necesitaba un trasplante de médula 100% compatible, como mejor opción para abordar el síndrome raro que presenta. El Centro de Tejidos y Transfusión de Córdoba y el hospital pusieron en marcha el sistema de búsqueda de un donante que pudiera ser del todo compatible con este pequeño. Cristina, de 4 años, la única hermana de Javier, no presenta compatibilidad, mientras que los dos progenitores del niño tienen una idoneidad del 50%, «aunque lo más efectivo sería que fuera del 100%», expone Jesús.

Esta familia esperaba que apareciera un donante 100% compatible en cualquier confín del mundo en un plazo de dos o tres meses, que es lo que le comentaron que podría ocurrir, pero no se ha encontrado a ninguno por ahora. Por lo que la alternativa sería que finalmente o el padre o la madre sean su donante, con ese 50% de compatibilidad, y que se programe pronto la operación.  

Jesús, que es informático de profesión, lanzó hace un tiempo la campaña www.comodonarmedula.es, para concienciar sobre la importancia de donar órganos, tejidos y sangre, porque son gestos altruistas, gestos de superhéroes, como esta familia los llama, que ayudan a salvar y mejorar la vida de personas como su hijo. 

En 42 años de actividad trasplantadora, el Reina Sofía ha llevado a cabo más de 5.000 trasplantes de órganos y más de 3.000 injertos de tejidos (córnea y médula ósea), gracias a la generosidad de más de 1.100 donantes.