El director de Cáritas Córdoba, Salvador Ruiz, ha manifestado que, en relación a las nuevas familias que se han acercado para pedir ayuda a Cáritas, la mayoría responden a nuevos perfiles, "sobre todo personas en desempleo prevenientes de sectores precarios como la venta ambulante o mercadillos, limpieza de hogar, camareras de pisos, feriantes y personas que trabajaban en economía sumergida o que sufrieron un erte y no comenzaron a cobrar hasta meses después, y ha destacado que “todos ellos se vieron de un día para otro sin ningún tipo de colchón económico que permitiera cubrir sus necesidades básicas”. A estos perfiles, ha comentado Ruiz, “hay que sumar un incremento de personas migrantes, solicitantes de protección internacional y familias jóvenes con menores”. Todas estas intervenciones de ayuda han venido a complementarse con otras como el acompañamiento a personas mayores y ayuda escolar a los menores con acceso a internet y tablets para contrarrestar la brecha digital que ensancha la exclusión.

 En cuanto al perfil de personas que acompañan, el director de la institución de la Iglesia ha señalado que en su mayoría "son mujeres jóvenes (hasta 40 años), de nacionalidad española, con estudios primarios o sin formación y con hijos a su cargo”.