El Circo Berlín Zirkus ha recalado en Córdoba durante los días en los que debería estar celebrándose la Feria, suspendida por la pandemia provocada por el coronavirus, y permanecerá en el estadio Enrique Puga hasta el 6 de junio para recibir a espectadores atraídos por la magia que desprende su carpa. La programación ha contado con una actuación a las 18.30 horas de lunes a miércoles, mientras que este jueves y el viernes incluye dos pases, uno a las 18.00 y otro a las 20.00. Los que prefieran disfrutar de esta actividad durante el fin de semana tendrán la oportunidad de asistir a tres actuaciones, a las 12.00, a las 18.00 y a las 20.00. Tras Córdoba, la carpa de Rody Aragón seguirá girando. La siguiente parada que les espera es Puente Genil, y tras ella, la costa de Málaga.
El Circo Berlín Zirkus ofrece un espectáculo muy completo, sin animales. Como explica Rody Aragón, “hemos hecho un espectáculo recordando la magia de los payasos de la tele”. Según Rody, "se ha creado una combinación que está siendo muy bien recibida". Los espectadores podrán disfrutar durante las dos horas que duran las actuaciones de números de acróbatas, trapecistas, malabares y magia, entre otros. Entre número y número, añade, "los familiares se divertirán con el espectáculo de un gran payaso". Los pases cuentan con una segunda parte en la que Rody y las canciones más conocidas serán los protagonistas de la carpa, aunque, a causa del covid, los espectadores no podrán bajar al escenario y participar de forma activa con su payaso preferido. Eso sí, el espectáculo cuenta con una participación del público, aunque desde la butaca.
La familia que forma este circo está compuesta por 18 artistas que dan el corazón en la pista de la carpa, pero en total son más de 50 trabajadores que giran y giran movidos por la ilusión. A pesar del miedo y la incertidumbre por esta crisis sanitaria, ahora mismo el circo, con un aforo limitado al 80%, acoge a casi 400 personas por actuación. Ellos no se han rendido en ningún momento y abrieron sus puertas incluso cuando tenían que trabajar con el aforo mínimo, un 30%.
La gira, a pesar de los tiempos difíciles, "dio el escopetazo de salida un 9 de julio". En palabras de Aragón, "cuando arrancamos la gira notábamos que el público estaba asustado, pero poquito a poco se ha ido conociendo la información acerca de esta situación y, desde marzo y hasta ahora, ha sido exagerado y, a día de hoy, la gente viene con muchas ganas".
“cuando arrancamos la gira notábamos que el público estaba muy asustado, pero poquito a poco se ha ido conociendo la información acerca de esta situación y, desde marzo hasta ahora, ha sido exagerado, y, a día de hoy, la gente viene con muchas ganas”
Desde el día en el que se embarcaron en esta nueva aventura no han tenido ningún problema, hecho que ha animado a los amantes del circo a atreverse a vivir esta experiencia pese a las medidas sanitarias. Solo dos semanas permanecieron parados debido al cambio de normas y el cierre de los trabajos no esenciales a las 18.00 horas. Rody Aragón describe la situación vivida en un circo durante la pandemia como una situación "muy novedosa, ya que había mucha incertidumbre". El circo es un mundo donde se trabaja con grupos de personas muy numerosos y “no sabíamos qué hacer”, confiesa, ya que tienen una gran responsabilidad con todos los trabajadores, “pero decidimos seguir adelante y el mes de septiembre fue muy crítico, ya que la afluencia del público era muy pequeña para lo que necesita un circo tan grande como este, pero seguimos con fe y superamos esa dificultad”.
Este circo no es solo una formación de grandes profesionales que giran y giran haciendo llegar al público sus espectáculos cargados de magia e ilusión sino que tiene un trasfondo histórico de gran relevancia. La familia Aragón posee una historia que abarca más de 250 años. Son 7 generaciones de las que forma parte Rody Aragón. La familia Aragón conoció al Circo Berlín hace más de 20 años, ya que coincidieron en un mismo espectáculo. El Circo Berlín Zirkus era una familia muy conocida en toda Europa por ser grandes domadores de animales, pero, debido al cambio en la normativa, tuvieron que renovarse. Rody Aragón describe el motivo de esta unión señalando que "hablamos el mismo idioma: ellos sienten el espectáculo y al público por encima de todo".
“Hablamos el mismo idioma: ellos sienten el espectáculo y al público por encima de todo”.
Cuando le preguntamos sobre qué actuación destacaría de todas las que forma su espectáculo, nos declara que ninguna está por encima de otra, ya que hay gran variedad para todos los públicos. Sobre su momento en el escenario, Rody hace referencia a su familia, ya que forma una saga de artistas, algo heredado de su padre Fofó y sus tíos Gaby y Miliki. “La gente te recibe con muchas ganas, es como una fiesta, empiezo a cantar y cantan todos, contamos anécdotas de la familia, se vuelve como una reunión familiar”, asegura.
Sobre el mito de la decadencia que rodea a los circos durante esta última década, Aragón explica que siempre hay una leyenda sobre la decadencia del circo, pero no es cierta, ya que "cuando presentas un espectáculo de buena calidad que atrae al público, tienes que intentar no defraudar". En su experiencia laboral, Aragón ha actuado en otros recintos pero "el circo es incomparable". Cuando habla sobre el sello de su familia piensa que, "aunque hay una garantía de fiabilidad, hay que trabajar y demostrar que valemos para esto en cada actuación". Con estas declaraciones, el payaso de la tele se despide para recibir a su público en una nueva actuación.
