Sí, pero no. No, pero un poco sí. Córdoba inauguró ayer el primer fin de semana de la Feria de Nuestra Señora de la Salud del calendario con un plan b alternativo a la fiesta grande suspendida por la pandemia. El año pasado por estas fechas, España entera estaba confinada a causa del covid-19. Un año más tarde, con el plan de vacunación avanzando a buen ritmo y la movilidad restaurada dentro de España tras el final del estado de alarma, la situación es distinta aunque la precaución sigue siendo la máxima frente a cualquier exceso para evitar pasos atrás. Dice el refrán que a falta de pan, buenas son tortas y con esa filosofía, la ciudad se ha inventado para estos días una forma de diversión que pretende compatibilizar las ganas de fiesta acumuladas tras meses de restricciones con las medidas sanitarias que aún exige el coronavirus. Para ello, la oferta de ocio se ha dispersado por toda la ciudad.

Blanco y Verde, lleno de lunares y farolillos.

Con el recinto de El Arenal convertido exclusivamente en calle del Infierno, habitado por familias y jóvenes deseosos de derrochar adrenalina en las atracciones, muchos bares se han transformado en caseta adaptando la estética y la carta al momento, que les exige cerrar a las 00 horas o a las 2 de la madrugada aquellos que tienen licencia de discoteca. Cabe recordar que en este momento, pese a que los contagios están en retroceso, la ciudad continúa en nivel de alerta 2 y en consecuencia, los aforos están restringidos.

La Judería, que resucitó con los patios tras meses de inactividad, es una de las zonas que se ha volcado más en tunearse para atraer a los visitantes a sus locales, creando tanto en las terrazas como en el interior de muchos establecimientos la atmófera de la Feria, rodeando a los clientes de farolillos, barriles, cortadores de jamón y música flamenca típica de El Arenal. «La Judería quiere contagiar alegría», aseguró ayer el dueño del Patio de la Judería, Ricardo Vélez, tras meses muy duros para el sector. Doble de Cepa, Almudaina, Casa Rubio, Casa Pepe de la Judería, Casa Mazal, la taberna número 10, La Chiquita de Quini y otros muchos bares del entorno de la Mezquita se han vestido también de faralaes para recuperar el tiempo perdido «sin rebajar las medidas de seguridad que exige la pandemia», insisten.

Bares decorados para el mayo festivo

La iniciativa hostelera se ha propagado por distintos puntos de la ciudad y así es posible encontrar bares decorados para el mayo festivo por la calle Doce de Octubre, el Vial Norte, Santa Marina, la zona de la Ribera o el entorno del Zoco, donde se encuentra el restaurante Blanco y Verde, que ayer se convirtió en caseta para muchos cordobeses que acudieron al mediodía a hacer la típica comida de feria fuera de la Feria.

En el estadio Enrique Puga, muy cerca de El Arenal, Rody Aragón y toda su troupe han levantado el telón tras meses de inactividad. Según el encargado, Marcos Guerrero, los primeros días las funciones han conseguido atraer a mucho público y esperan que el boca a boca anime a más gente a echar un buen rato bajo la carpa circense. «Tenemos aforo reducido por el nivel de alerta en el que estamos, pero hay días que ofrecemos dos y hasta tres funciones», explicó, antes de detallar que los asistentes podrán disfrutar no solo de la actuación de Rody Aragón, sino de actuaciones de malabares, acrobacia, magia, patines, payasos durante una hora y 45 minutos. El circo permanecerá en la ciudad hasta el 6 de junio.

La zona del Balcón del Guadalquivir, donde habitualmente tiene lugar el botellón de feria, se ha convertido estos días en un punto de vigilancia para la Policía Local que, según fuentes municipales, no impusieron el viernes ninguna multa por concentración de este tipo. Muchos adolescentes hicieron primero la parada de rigor en el Arenal Park, donde además de los cacharritos hay barracas de comida, helados y todo tipo de productos propios de la feria, con la intención de recalar después en el botellón. Habrá que ver hoy cómo se dio la noche en la zona.

A falta de conciertos en el Arenal, música en la Axerquía

A falta de los tradicionales conciertos extraordinarios de la Feria de Córdoba, el Teatro de la Axerquía acogerá esta tarde, a partir de las 20.30 horas un minifestival titulado ‘Tu mejor versión’ que pretende recuperar la música en directo de forma simbólica en estas fechas. Time Machine Band y los Tabernícolas subirán al escenario en representación de las bandas cordobesas de versiones para compartir con el público «esta vacuna de vida que es la música y la cultura», en palabras de los promotores del concierto. Los integrantes de Time Machine ofrecerán un viaje en el tiempo por los últimos 50 años de música internacional mientras Los Tabernícolas repasarán el repertorio popular transformando las canciones de primeras figuras como Raphael o Rocío Jurado en himno de fiesta. El precio de las entradas, que se pueden adquirir por internet, 12 y 16 euros.