La Policía Local extremará la vigilancia para que este fin de semana, 22 y 23 de mayo que hubiese coincidido con el inicio de la Feria de Córdoba, no se celebren botellones en la zona de El Arenal. Así lo ha informado el responsable de los agentes y concejal de Movilidad y Seguridad, Miguel Ángel Torrico (PP), que ha apelado a la responsabilidad de todos los cordobeses, en especial de los más jóvenes. El dispositivo se desplegará el fin de semana, aunque los botellones en el Balcón del Guadalquivir se celebraban tradicionalmente los miércoles. La última vez que se celebró un encuentro masivo de este tipo fue en la Feria del 2019, la última que se ha celebrado en la ciudad siendo aún alcaldesa Isabel Ambrosio.
Desde que estalló la pandemia, los agentes locales han interpuesto 1.819 sanciones por celebrar botellón en la capital cordobesa. Esta cifra supone que una de cada cuatro multas impuestas por la Policía Local en estos casi 14 meses desde el estallido de la pandemia han sido por celebrar botellones en la vía pública. En todo caso, el también portavoz del PP niega que en Córdoba exista un problema con este práctica y, a falta de datos concretos, señala que este fin de semana ha sido muy tranquilo. Esta situación contrasta con las imágenes retransmitidas en otras ciudades españolas como Barcelona, donde la noche del sábado se saldó con el desalojo de más de 9.000 personas que participaban en concentraciones multitudinarias y botellones.
Torrico ha presentado, por otro lado, un balance de actuaciones en materia de control de la normativa covid correspondientes a todo el periodo que llevamos de pandemia, entre el 15 de marzo del 2020 y el 9 de mayo del 2021. En esta estapa ha habido que aplicar distinta normativa pero en total los agentes de la Policía Local de Córdoba han puesto un total de 7.413 infracciones en aplicación de la normativa covid, 2.701 por no usar o hacerlo de manera inadecuada la mascarilla; 1.819, por botellón; 1.692 incumplimientos por limitación a la movilidad (horario o confinamiento); 521 sanciones por reunirse más personas de las permitidas; 417 a establecimientos de hostelería por no respetar las medidas; 158 por incumplimientos generales a la normativa y 105 denuncias por fumar sin respetar las distancias.
El también portavoz popular no ha podido precisar el número de sanciones que se han cobrado, puesto que la Policía Local se limita a remitir las propuestas de sanción a la Consejería de Salud, que es la que en última instancia sanciona. Por último, aunque ha reconocido que son muchas sanciones, ha valorado que en general el comportamiento de los cordobeses ha sido ejemplar y que en líneas generales son responsables con el cumplimiento de las normas.
Malestar de la plantilla de Policía Local
El despliegue de un dispositivo de seguridad en el que hubiese sido el primer fin de semana de la Feria de Mayo en Córdoba coincide con el malestar en la plantilla de Policía Local, que continúa sin cobrar el llamado acuerdo del 0,3%. Las discrepancias con los actuales responsables de la Delegación de Recursos Humanos sobre dicho acuerdo, alcanzado y firmado con la anterior Corporación local, siguen sin resolverse pese a estar ya casi en el ecuador del mandato. Los agente de la Policía Local y los Bomberos, un cuerpo que también debería haberse beneficiado del cobro del 0,3%, retomaron las protestas la semana pasada ante las puertas del Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración del pleno de mayo.
En un comunicado, el sindicato mayoritario de la Policía Local, Siplb, advirtió la semana pasada de que si continúan sin cobrar el 0,3% la plantilla seguiría sin hacer productividades, un concepto equivalente (para que el lector lo entienda) al de las horas extras. De hecho, los agentes mostraron también su indignación por que no se haya cobrado el servicio especial que Policía Local prestó la pasada Semana Santa en la vigilancia de las medidas sanitarias impuestas por el coronavirus durante las visitas a los templos de la capital cordobesa. Según los portavoces de este sindicato, en un principio se dijo que se cobrarían sin problema, pero después «han empezado a ponerse pegas y ya no sabemos si se cobrarán», denuncian.
