En torno a un 80% del parque de viviendas de la provincia de Córdoba podría beneficiarse de las ayudas a la rehabilitación que el Gobierno central pondrá en marcha dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía, por el que se canalizarán 72.000 millones de euros de fondos europeos. Prácticamente todas las viviendas construidas del 1997 hacia atrás necesitarían un refuerzo rehabilitador que se centraría, sobre todo, en la aplicación de medidas de eficiencia energética. De esos 72.000 millones de euros que vendrán a España desde Europa, unos 5.800 estarán destinados a rehabilitación de vivienda y las ayudas irían desde el 35 hasta el 100%, aunque una parte también se destinará a edificios públicos.

El secretario general de Construcor, Francisco Carmona, es el que aporta ese baremo que se centra en el 1997 y quien recuerda que estas subvenciones vienen a reforzar las que ya se están concediendo en esta materia, especialmente desde la Junta de Andalucía. Carmona detalla que dichas ayudas se transmitirán a las comunidades autónomas a través de un reparto territorial y serán los gobiernos regionales quienes gestionen la concesión, que será, seguramente, por régimen de concurrencia competitiva. Aun así, las bases reguladoras de estas ayudas habrá que adaptarlas a los parámetros que exige la UE, por lo que será necesario adaptarse para poder gestionar un volumen muy alto de recursos.

El secretario general de Construcor también apunta algo que es clave en este sentido y que pasaría por modificar la ley de la propiedad horizontal. Por ejemplo, explica Carmona, si una ayuda de este tipo está destinada a reforzar la envolvente del edificio para adaptarla a esos criterios de eficiencia, la comunidad de propietarios tendrá que pedir un crédito a una entidad bancaria, que en estos casos suele ser reticente a concederlos porque si se da un caso de morosidad habría que demandar al conjunto de propietarios.

Sobre la situación del parque de vivienda en Córdoba y su adaptación a criterios de eficiencia energética, Carmona considera que la provincia está en un panorama similar al de toda España. El Código Técnico de Edificación data del 2007 y ahí ya se incluían este tipo de criterios, por lo que las viviendas nuevas sí siguen este código.

Por su parte, el decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba, Juan Eusebio Benito, habla de las necesidades de esas viviendas, es decir, de dónde habría que destinar las ayudas que lleguen. Por ejemplo, señala que la envolvente es la clave en los edificios, incluyendo aquí la cubierta, los cerramientos, la carpintería y también sería primordial la instalación de placas solares.

El dato que da Benito sobre cuántas viviendas se podrían beneficiar es, más o menos, del parque inmobiliario cordobés de los 60 para atrás. Aunque reconoce que para llegar a ciertos objetivos «hace falta mucho dinero», sí apunta que se trata de un proceso que hay que asumir, especialmente por parte de la administración.

Una de las claves que puede ayudar a ver las necesidades concretas de los inmuebles, detalla Benito, es la planimetría que desde el Colegio de Arquitectos se impulsa para realizar las inspecciones técnicas de edificios (ITE) que hay que hacer durante los próximos meses. Esa planimetría, añade, dará datos sobre la antigüedad de los edificios, por ejemplo.

Urbanismo aprovechará todo lo que venga

El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, considera estas ayudas «una muy buena noticia» y añade que se aprovecharán todo lo que se pueda. Fuentes puntualiza además que una de las zonas a las que podría ayudar mucho estas subvenciones es el casco histórico, pero también podrán utilizarse para la instalación de ascensores, que ahora «los estamos pagando a pulmón». En cualquier caso, el presidente de la Gerencia incide en que se trata de unas ayudas clave para mejorar la «calidad de vida» y esperarán a ver las bases para ponerse a trabajar.

El presidente de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba (Asaicor), José Vaquero, entiende, por su parte, que cualquier ayuda «siempre es importante». Acerca de si una vivienda tiene que estar totalmente adaptada a los criterios de eficiencia enérgica, apunta que «no tiene por qué, porque eso siempre depende del precio», pero recuerda que, en cualquier caso, todas tienen que contar con el debido certificado. La inversión que se ha hecho hasta ahora en esta materia ha sido, detalla, en cerramientos, sobre todo, en ventanas, y en sistemas de calefacción centralizados.

Sobre la importancia para el casco histórico que pondrán suponer estas subvenciones también habla la presidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Córdoba, Ana Moreno, quien recuerda que son muchas las viviendas de esta zona que «adolecen de ciertas carencias» en este sentido, por lo que las obras que se puedan llevar a cabo les aportarán mucha más «funcionalidad». Coincide, además, con José Vaquero al confirmar que la mayor parte de las subvenciones que ya se han realizado han servido para servicios de climatización, y también placas solares.

Las claves de las subvenciones

Contarán con 5.800 millones de euros del total de 72.000 que España recibirá de fondos europeos y que canalizará a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, elaborado para hacer frente a la crisis del coronavirus, pero que pretende servir como un cambio de modelo productivo.

La mayor parte de esas ayudas irán a viviendas y otra parte estará destinada a edificios públicos. En cualquier caso, la clave será que los trabajos que se acometan con ese dinero sean de adaptación a los criterios de eficiencia energética.

Serán las comunidades autónomas las que gestionen las ayudas, aunque el Gobierno central marcará las directrices a seguir. La parte más importante del programa de rehabilitación es la que afecta a las viviendas de los municipios más grandes. Aquí los trabajos se podrán llevar a cabo en edificios o incluso en barrios enteros.

Para poder recibir la subvención se tiene que justificar que el ahorro energético que supondrá es de al menos un 30%. Aun así, las ayudas no son solo para poner, por ejemplo, envolventes o ventanas nuevas, también se podrán usar para mejoras en la accesibilidad, como sería el caso de la instalación de ascensores.

El programa de ayudas del Gobierno central incluye además bonificaciones fiscales que podrían llegar hasta el 60%, dependiendo del ahorro energético que se consiga con las distintas obras que se vayan a llevar a cabo.