La investigación aplicada a la salud también tiene marca Córdoba. Un ensayo clínico sobre los efectos del tratamiento con calcifediol, el nombre técnico de la vitamina D, a pacientes con neumonía grave por covid-19, desarrollado por el hospital Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic), ha sido durante la pandemia motivo de esperanza en la lucha contra la enfermedad y de prestigio ante la comunidad científica internacional. Al frente del estudio estaban José Manuel Quesada, investigador del Imibic y profesor honorífico de la UCO; Luis Manuel Entrenas, neumólogo del hospital Reina Sofía, y José López Miranda, catedrático de Medicina Interna en la UCO y director de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del hospital. El tratamiento con calcifediol, que se aplicó a pacientes infectados por coronavirus y hospitalizados en Córdoba demostró la reducción drástica del número de ingresos en la UCI. La vitamina D, un fármaco accesible y barato podía ser clave para disminuir la mortalidad de un virus que estaba siendo letal en la población de edad más avanzada, mientras se buscaba la ansiada vacuna.

La presentación pública de los resultados por parte de los investigadores cordobeses derivó en un amplio ensayo clínico de ámbito nacional que implicaría a hospitales de distintos puntos de Andalucía y de todo el país. Meses más tarde, tras la administración del tratamiento a una muestra de 930 personas, las primeras conclusiones del Imibic se confirmaban. El calcifediol reduce en un 80% los ingresos en las ucis y un 60% la mortalidad, lo que apareció reflejado en la revista médica británica ‘The Lancet’, que publicó el estudio y se convirtió en otro altavoz para el trabajo de los investigadores cordobeses. Antes de eso, el primer ministro británico, Boris Johnson, ya había mostrado su interés por el medicamento ‘made in Andalusia’ que estaba dando resultados extremadamente satisfactorios para combatir el covid-19 y un coste muy bajo.

José Manuel Quesada, estudioso desde hace años del calcifediol, fue el científico que tuvo la idea de aplicarla al tratamiento del covid. «Porque el calcifediol no solo tiene propiedades para combatir la osteoporosis, sino que modula de forma muy inteligente el sistema inmune y podía amortiguar la tormenta la tormenta de citoquinas que genera el virus». Esa idea no habría servido de nada sin contar con el equipo del Imibic y del Reina Sofía que nada más sugerirlo se lanzó a poner en marcha el ensayo. El premio Cordobés del Año supone para todos ellos, asegura Quesada, «un auténtico honor» que, en su opinión, «debería ser el germen para que Córdoba se dé cuenta del enorme potencial que posee». Y es que, parafraseando al poeta, afirma convencido: «La investigación es un arma cargada de futuro capaz de generar no solo salud, sino riqueza». Por eso, «hay que conseguir que Córdoba entera vibre con el Imibic y con su hospital para seguir avanzando». A día de hoy, a él, como a López Miranda o a Entrenas, les queda «la grata sensación de haber ayudado a mucha gente en muchos sitios».