El ocio nocturno de Córdoba funciona a dos velocidades desde que se implantaron en Andalucía las medidas derivadas del fin del estado de alarma, según las cuales los bares de copas y discotecas podían ampliar su horario hasta las dos de la madrugada. Cuando se anunció el cambio, los propietarios de los locales que permanecen cerrados desde el inicio de la pandemia del coronavirus, con alguna interrupción puntual, recibieron la noticia sin ningún entusiasmo al considerar que la opción de abrir hasta las dos de la madrugada no les sería rentable. El portavoz de pubs-discotecas de Córdoba como Bambú, LongRock o Góngora, Rubén Rivero, lo dijo entonces y ha vuelto a insistir esta semana en que el horario establecido es insuficiente y no hace viable el negocio, por lo que estos locales de interior seguirán cerrados de momento. «Abrir hasta las dos de la mañana no tiene sentido porque nuestra clientela llega pasadas las doce y no vendrían solo para dos horas», insiste, por lo que el planteamiento del Gobierno central de que abran hasta la 1 de la mañana ni siquiera les afecta porque no se plantean la reapertura tampoco en las condiciones actuales.

Con la persiana echada "y sin ayudas"

Mientras ellos siguen con la persiana echada «y sin ayudas», recuerda Rubén Rivero, que insiste en la «sangría» económica que ha supuesto para los propietarios tantos meses de clausura, otros bares de copas con terraza, que ya abrían hasta las 23 horas antes del fin del estado de alarma, han ganado tres horas y confían en seguir avanzando. Es el caso de los bares de Soho en la Ribera, de Amazónica en el Vial o del Soho del Mercado Victoria. Este último, abre la zona de bar hasta las 00.00 horas mientras la zona contigua continúa hasta las dos de la madrugada.

Francisco Mulero, gerente del Mercado Victoria, rechaza la propuesta de la ministra Darias de recortar una hora la apertura del ocio nocturno. «Lo importante, además del control de la hostelería, es la responsabilidad de cada cliente, pero está claro que con el cierre de los bares de copas en un momento en que no hay toque de queda, el resultado son los botellones callejeros incontrolados», sentenció.

La hostelería "como arma arrojadiza"

El responsable de Hostecor, Fran de la Torre, coincide en este planteamiento. «Está claro que la gente estará mejor en nuestros establecimientos que cumplen las normas que en la calle haciendo botellón o fiestas particulares», indicó, al tiempo que cuestionó la postura de la ministra. «No entendemos que se enroque en recortar el horario y me alegro de que la Junta se posicione esta vez de nuestro lado», dijo, criticando que se use a la hostelería «como arma arrojadiza». En su opinión, el planteamiento de la ministra Darias es «político porque no existe ningún dato que demuestre que de 1 a 2 haya más contagios en los bares, sobre todo, ahora que no hay toque de queda y todo el mundo puede moverse sin horario».

Hostecor, según De la Torre, esperaba que el nivel de alerta de Córdoba bajara del 2 al 1 «lo que habría supuesto una relajación de las restricciones en un contexto de bajada de contagios», pero confió en que la situación siga mejorando en los próximos días y avance la vacunación para que no haya retrocesos.