La primera noche sin toque de queda no registró incidencias notables en la capital cordobesa y la Policía Local tan solo puso siete multas a otras tantas personas por no llevar mascarilla. Y eso que la ciudad celebró el final del toque de queda y el cese del estado de alarma por coronavirus con mucho entusiasmo y ganas de fiesta, sobre todo por parte de los más jóvenes.

Las calles del centro y las zonas de copas, como la Ribera o el Mercado Victoria, volvieron a llenarse de gente por la noche con ganas de disfrutar y regresar a aquello que llamábamos normalidad.

Sin incidentes por botellones

La Policía Nacional también ha confirmado esta mañana que, pese a la gran afluencia de personas en las zonas de bares y copas de la ciudad, la noche fue tranquila y prácticamente no hay incidentes que resaltar. Los agentes de este cuerpo estaban prevenidos por si se produjeran botellones, pero no fue necesaria su intervención, informan fuentes policiales.