La casualidad ha querido que Juan Alcántara y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, coincidieran el lunes en vivir las horas más amargas de su vida política y quizá las últimas dedicados a la vida institucional. El concejal de Córdoba dejará hoy el Ayuntamiento de Córdoba, (tiene previsto ofrecer una rueda de prensa a las 10.15 horas) apenas 43 horas después de que la Policía Nacional llegara a su casa, lo detuviera y lo condujera a la comisaría por un requerimiento judicial y para el pago de una multa de 210 euros. La juez, que lo había llamado en dos ocasiones sin éxito, consideró probado que el edil había cometido un delito leve de apropiación indebida al llevarse de un cajero 110 euros. Los devolvió unos días más tarde a la Policía, pero la denuncia ya había sido interpuesta.

Con ésta, ya se han producido cinco dimisiones en Córdoba antes de llegar al ecuador del mandato más nitroglicerínico de la democracia. Tres salidas se han producido por motivos personales, la primera en septiembre del 2019 de José Miguel Moreno Calderón, aquejado de problemas de salud; seguida en julio del 2020 por la de Laura Ruiz (PP), molesta con la poca relevancia concedida a su Delegación de Casco Histórico; y la de Manuel Torralbo (PSOE) hace apenas dos semanas y motivada por sus obligaciones académicas en la Universidad de Córdoba. Además se han producido una dimisión más forzada por las circunstancias políticas: la de Eva Timoteo (Cs) en febrero, después de que se conociese que había estado cobrando por su trabajo profesional como procuradora de los tribunales sin la aquiescencia del Pleno. A esta habrá que sumarle ahora la de Juan Alcántara.

De hecho, al secretario general del Pleno se le van a acumular dos peticiones de nuevas actas a la Junta Electoral Central: la de Carmen González (que sustituirá a Torralbo, de cuya salida tomará conocimiento el Pleno el próximo jueves) y la de Ana Mercedes Muñoz, si es esta la persona que ocupará el puesto de Alcántara. En las primarias del partido morado, Muñoz se presentaba como una persona que llevaba trabajando desde los 16 años, siempre de cara al público, y que militan en campañas y eventos del partido desde 2016. En Podemos nadie confirmó ayer quién será la nueva concejala (el número 4 lo ocupó Esther Licona y el número 5 Francisco Manuel López), ya que se están viendo los posibles encajes para los dos años que restan de mandato y las posibilidades que tienen de abandonar sus ocupaciones las personas de la plancha.

Una renuncia en menos de 48 vertiginosas horas

El concejal de Podemos Juan Alcántara presentará hoy su renuncia al acta y anunciará su dimisión en una rueda de prensa en Capitulares. La salida se produce después de que el edil, el grupo municipal de Podemos y la formación a nivel regional decidieran esta solución después de que trascendiera que Alcántara ha sido condenado a pagar una multa por un delito leve de apropiación indebida. 

Podemos Andalucía emitió ayer por la tarde un comunicado diciendo que lo ocurrido es incompatible con su código ético, pero asegurando que el edil había manifestado su acuerdo «con la apreciación de la dirección andaluza», que entiende que su continuidad como cargo público entra en colisión con dicho código.

Asimismo, en dicho comunicado, se agradece su labor en pos de la ciudad de Córdoba, «donde se ha destacado en la defensa de los servicios públicos, los equipamientos en los barrios y la atención a las personas más vulnerables». Podemos no lo expedienta, ya que anuncia que seguirá con sus labor desde la militancia del partido morado y se espera que esté en la traspaso de poderes a la nueva concejala o concejal que lo sustituya. En principio, la siguiente en la lista con la que Podemos concurrió a las elecciones municipales es Ana Mercedes Muñoz.

En sus últimas y vertiginosas 48 horas, Juan Alcántara ha pasado de estar preparando el pleno de la semana próxima a dimitir, previo paso por una detención policial. El concejal acabó el lunes ante el juez de guardia, después de haber sido detenido por la Policía Nacional a mediodía en su domicilio. Los agentes condujeron al número 2 de la formación morada primero a la comisaría, donde estuvo incomunicado más de tres horas, y después a la Ciudad de la Justicia por un requerimiento judicial, después de que Alcántara hubiera sido llamado a declarar por el juzgado de instrucción número 1 de Córdoba para el pago de una multa por la comisión de un delito leve de apropiación indebida y no se hubiese personado hasta en dos ocasiones, como dio a conocer ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. La condena, impuesta el 15 de junio del 2020, consistía en una multa de 210 euros y adquirió posteriormente firmeza, tras lo que se abrió la correspondiente ejecutoria y se citó hasta en dos ocasiones al concejal para requerirle el pago de la multa en los juzgados. Tras no comparecer a ninguna de las dos citaciones judiciales, la juez de Instrucción número 1 de Córdoba, con el informe favorable de la Fiscalía, ordenó su busca y captura para practicar la diligencia de requerimiento de pago, informó el TSJA. 

A su salida de los juzgados, que se produjo sobre las 20.30 horas del lunes, Juan Alcántara relató a este periódico que los hechos que le habían llevado al juez se remontan a febrero del 2020, cuando encontró y se llevó varios billetes de un cajero. «Me encontré 110 euros en el cajero y tenía que haberlos devuelto el primer día», admitió el edil. «Cuando cogí el dinero, una señora me preguntó si los había visto y como no tenía certeza de que fuese ella su dueña le dije que no», explicó el concejal.

Desde que eso ocurrió hasta que decidió devolver el dinero a la Policía Nacional pasaron unos «5 o 6 días». En ese tiempo, la mujer había ya interpuesto una denuncia, que no ha retirado en ningún momento. «Tenía que haber devuelto el dinero en el primer momento», insistió, al tiempo que se reconoce arrepentido de haber obrado de ese modo. «He pedido disculpas a la familia y hoy he vuelto a pedir perdón ante el juzgado», afirmó Juan Alcántara a su salida de la Ciudad de la Justicia. «Ha sido un error», reconoció.

Asimismo, consideró que fue otro error no haberse personado ante el juez cuando lo requirió --dice que esperaba que le llegara la multa para abonarla-- y se lamentó por haber pensado que la dueña del dinero iba a retirar la denuncia después de que él hubiera devuelto el dinero y hubiera pedido perdón. «Yo no pensaba que esto iba a terminar así», concluyó. 

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El alcalde pide que dimita e IU guarda silencio

El alcalde esperaba ayer que no hiciera falta pedir la dimisión de Alcántara y que sería él mismo el que abandonase el Ayuntamiento aplicándose «el listón» que ha exigido en casos como el de Eva Timoteo. José María Bellido se mostró «sorprendido» por unos hechos que tildó de «escabrosos» y que creen que dejan en mal lugar a la ciudad. Desde IU, sin embargo, no quisieron pronunciarse a pesar de que tienen previsto concurrir a las municipales con Podemos, bajo el paraguas de Unidas Podemos. La viceportavoz Amparo Pernichi consideró ayer que primero debía pronunciarse la formación morada.