Las atracciones infantiles que llevaban instaladas más de 20 años en la plaza del Zoco se trasladarán muy cerca de ese emplazamiento, en concreto a la plaza Matías Prats. El delegado de Seguridad, Miguel Ángel Torrico, se ha reunido esta mañana con los propietarios de los cacharritos, José Gálvez y Dolores Torralba, para ofrecerles varias ubicaciones alternativas, ya que deben abandonar la que han estado ocupando en las últimas dos décadas. Según ha informado el Ayuntamiento de Córdoba, estas atracciones se trasladarán a la plaza de Matías Prat, pero mientras que se produce y se resuelve la tramitación del expediente correspondiente para la nueva ubicación, estos feriantes podrán seguir ocupando el espacio en la zona del Zoco, aunque permanecerán cerradas las atracciones. Asimismo, el Ayuntamiento de Córdoba ha confirmado que no se va a instalar nada en ese espacio que han estado ocupando los cacharritos, ya que está previsto que se quede para uso público.

El asunto, que recae en manos de Vía Pública y Seguridad, había levantado una gran polvareda entre los vecinos de la zona, que incluso han recogido firmas para evitar que se lleven los dos cacharritos (unas camas elásticas y un tiovivo). Desde el Ayuntamiento se ha explicado que no se puede ocupar la vía pública durante un tiempo indefinido, porque se deriva en un uso privativo de un espacio público. El matrimonio recibió el requerimiento de la Policía Local hace ya dos semanas, aunque desde un principio ha habido intención municipal de buscar una nueva ubicación para las infraestructuras.

A pesar de que el apoyo vecinal a este matrimonio parece ser casi unánime, también parece que ha habido una serie de denuncias por parte de otros residentes alertando del ruido, denuncias que a su vez podrían haber desencadenado todo este asunto.

En esa búsqueda de una alternativa también se empleará el grupo municipal socialista. Así lo ha explicado la concejala Carmen Campos a este periódico, quien ha informado de que ha podido hablar con el matrimonio para que le explicara la situación. Según Campos, se intentará frenar que la Policía retire las atracciones a la espera de buscar una solución, "siempre dentro de la legalidad".