Este fin de semana Córdoba ha recuperado parte del esplendor robado por el coronavirus. Lo ha hecho gracias a la apertura de las fronteras provinciales y ha coincidido, además, con el inicio de su mes por excelencia. El movimiento de personas ha sido especialmente destacado en el casco histórico, una zona hasta hace pocos días casi fantasma. El sector turístico ha hecho balance de estos días de puertas abiertas en la ciudad y en esos recuentos hay quienes salen ganando y quienes terminan perdiendo.

Luces y sombras protagonizan las palabras del sector del comercio, la hostelería y los hoteles y son estos últimos quienes llaman a la calma frente al optimismo quizá excesivo de quienes han cantado victoria viendo la Judería repleta de turistas. El respiro, eso sí, ha estado ahí y la comparación es inevitable si se pasa de cero a algo, aunque sea muy poco.

Y es que realmente, para los hoteles, ha sido muy poco. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Félix Serrano, ha detallado que el nivel de ocupación el viernes estuvo en un 10% y que el sábado ya se notó la subida y se llegó a un 40%. La subida es buena, claro está, pero Serrano recuerda que estos porcentajes hay que hacerlos sobre una planta hotelera que ahora mismo está a la mitad de su funcionamiento o, lo que es lo mismo, que la mitad de los hoteles están cerrados a cal y canto.

La ocupación se quedó el viernes en un 10% y el sábado llegó al 40%

Además, para poder atraer al turista andaluz (no ha venido otro, porque no se puede), los empresarios del hospedaje han tenido que bajar los precios. Según Serrano, una habitación en un hotel de Córdoba ha costado este fin de semana un 70% menos de lo que suele costar normalmente. Por lo tanto, desde Aehcor llaman a la calma y recuerdan que estos niveles de ocupación "no los tenemos ni en julio".

Turistas con maletas en la plaza del Potro. FRANCISCO GONZÁLEZ

Serrano entiende que ni siquiera se puede hablar de temporada alta, por mucho que sea mayo y por mucho que haya Patios. El turista andaluz sí que ha venido, reconoce, pero también explica que se echa de menos al autonómico, sobre todo al madrileño, que además este fin de semana estaba de puente. "Son 14 meses de pérdidas, sin ningún tipo de ayuda", recuerda Serrano, quien asegura que desde el sector hotelero se alegran mucho por la hostelería, pero inciden en que "la situación es muy mala" y que están a la espera de saber que pasará el 9 de mayo, cuando previsiblemente finalizará el estado de alarma.

Un "rayo de esperanza" para la hostelería

La hostelería, sobre todo la del casco histórico, ha visto este fin de semana un mayor movimiento. Así lo apunta el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, quien ha manifestado que "por fin, y después de cinco meses, hay vida en el casco histórico y eso es un rayo de esperanza".

Desde el sector hostelero consideran que este movimiento se puede tomar como punto de partida para el futuro próximo, para suponer que "cuando esto termine, Córdoba seguirá jugando en las primera ligas del turismo como uno de los destinos favoritos".

La ciudad, ha recordado De la Torre, ha jugado con varias bazas este fin de semana: ha hecho buen tiempo, ha arrancado mayo y además ya habían abierto las provincias. Esto ha hecho que durante estos días haya sido "difícil encontrar sitio en una terraza" y en las mismas ha habido, además de cordobeses, mucho turista andaluz.

Durante estos días las terrazas de los bares y restaurantes han estado repletas

Aún así, todavía no es todo perfecto. De la Torre ha recordado que los interiores siguen estando al 50% de aforo y que realmente lo que la gente demanda son terrazas, también para por la noche. La obligación de cerrar a las 22.30 horas hace que muchos hosteleros todavía no hayan retomado los servicios de cenas.

Desde Hostecor espera que la Junta de Andalucía "comprenda", una vez finalizado el estado de alarma, las necesidades de los hosteleros y se permita una apertura más tardía. Ya que, según ha incidido De la Torre, "de aquí a poco tiempo, en Córdoba, los mediodías serán difíciles de trabajar" debido al calor.

Un "respiro" para el casco

Por su parte, los comerciantes y hosteleros del casco histórico también han visto cambios durante este fin de semana. La Asociación de Empresarios, Comerciantes y Hosteleros del Casco Histórico y Judería han agradecido la apertura de las provincias ya que "ha supuesto un respiro para dos sectores duramente golpeados por la crisis del coronavirus como son el pequeño comercio y la hostelería, especialmente en las zonas de afluencia turística".

Comercio del casco. FRANCISCO GONZÁLEZ

Los vicepresidentes de este colectivo Alberto Rosales y Ramón Villegas han recordado, además, que estos sectores "son pilares esenciales de la actividad turística en el casco histórico y Judería, por lo que deben ser tenidos en cuenta para diseñar las medidas que permitan caminar hacia la normalización del turismo conforme avance la campaña de vacunación".

Esta asociación ha reclamado, por lo tanto, "un levantamiento paulatino de las restricciones y "que se agilicen los planes de ayudas a empresas y autónomos, especialmente en los sectores más afectados, poniendo especial énfasis en las ayudas directas que permitan la supervivencia de los negocios y eviten un endeudamiento excesivo que puede provocar el cierre de muchos establecimientos".