La Universidad de Córdoba ha organizado este martes una jornada profesional y de debate sobre la situación actual, problemática y perspectivas futuras de los guías de turismo en la provincia de Córdoba, siendo este uno de los sectores que se encuentra paralizado desde el principio de la pandemia del covid-19 a mediados de marzo del año pasado. "La situación es mala, muy mala. El turismo ha muerto. Desde el 14 de marzo de 2020 cuando los turistas tuvieron que volver a sus países de origen no hemos trabajado. ¿Qué salida puede haber si no hay clientes", ha afirmado el presidente de la Asociación Profesional de Informadores Turísticos de Córdoba y también presidente de la federación andaluza, Luis Álvarez, como una de las conclusiones de este encuentro.

El Centro de Análisis y Prospectiva del Turismo de la Universidad de Córdoba (CAPT), junto con la Delegación de Turismo de la Junta de Andalucía en Córdoba y con la colaboración de la Asociación Profesional de Informadores Turísticos de Córdoba (APIT) han abordado la crítica situación de este sector profesional, cuyo horizonte de esperanza se sitúa en el otoño del 2022. "Con un poco de suerte y si la situación sanitaria mejora se intuye que para noviembre de 2022 se pueda recuperar la actividad turística", ha apuntado Luis Álvarez, ya que las grandes operadoras americanas y británicas empiezan a apuntar hacia esas fechas.

Según sus informaciones, "este año, 2021, está cancelado entero para los grandes operadores turísticos" y ha continuado "habrá que hacer de tripas corazón".

El acumulado de pérdidas hasta la fecha en los servicios de guías turísticos ha sido muy importante, con un descenso de la facturación media anual del año 2020, en comparación con la del año 2019, de más de un 50 % en la mayoría de los casos y con un gran número de autónomos que se han tenido que acogerse finalmente a la prestación extraordinaria. Esta prestación -según Luis Álvarez- no sobrepasa los 600 euros y pico al mes y "con eso tienen que vivir guías turísticos casados y con hijos".

Otra esperanza que se le abre al sector es el turista israelí, al estar vacunada más del 70% de la población de ese país, pero también se desconoce "si podrán venir pronto o no. Además, ha apuntado el presidente de APIT, que al no tener muchos habitantes Israel tampoco podrán venir muchos turistas a Córdoba.

En su opinión, todo el sector turístico está condicionado a que aumente la población vacunada tanto en España como en Europa y, de momento, su postura es la de "resiliencia".

Además del análisis coyuntural de este subsector, en la Jornada se ha estudiado también el efecto de la reciente aprobación por parte del Gobierno autonómico andaluz de la modificación del pasado 17 de noviembre del decreto regulador de los guías de turismo de Andalucía, que databa de 2015.