El Ayuntamiento de Córdoba restaurará el torreón sureste del Palacio de Orive o Palacio de Villalones, hoy sede de la Concejalía de Cultura y uno de los más bellos edificios civiles del Renacimiento en la ciudad sobre el que pesa una leyenda de su supuesto encantamiento. El edificio es obra del arquitecto Hernán Ruiz II y fue construido en 1560. El Consistorio cordobés, tras años de negociación con la familia propietaria, lo adquirió en el año 1992 siendo alcalde Herminio Trigo, en una época en la que la Córdoba buscaba la recuperación de edificios nobles en el casco histórico para darles una finalidad administrativa. Costó 330 millones de pesetas a las arcas públicas y una década de esfuerzos al entonces delegado de Cultura, Juan Carlos Hens.

El Palacio de Orive fue objeto de una rehabilitación integral entre los años 1998- 2002, desarrollada en diferentes fases y de mano del arquitecto municipal Rafael Pérez de Siles. El Ayuntamiento también recuperó el Jardín de Orive --precisamente ayer se dotó de presupuesto la obra para la conexión de la calle Capitulares y este jardín--, así como la sala Capitular, en su momento parte del Convento de Pablo y posteriormente cárcel y hasta depósito de animales.

Quedó pendiente la culminación de esta rehabilitación integral el ala este del palacio, ocupada en ese momento por la Agencia Efe, cuyos espacios se agregaron posteriormente a las dependencias municipales, quedando este torreón Sureste, que se desarrolla en planta primera y segunda, pendiente de rehabilitar. Se quiere intervenir en esta parte del palacio, que está inscrito entre los Bienes de Interés Cultural con la tipología de monumento, con el doble objetivo de conectar el acceso a estos espacios con los espacios de distribución generales del edificio y de acondicionar su interior para su uso por parte del personal que trabaja en el edificio. Las actuaciones contempladas en el proyecto son la redistribución del aseo masculino y ajuste del acceso al aseo adaptado para crear un espacio previo de comunicación entre la zona de la escalera y el torreón desde el que acceder al mismo; el aislamiento térmico de cubierta; el ajuste de la escalera con el fin de unificar las tabicas y huellas de los peldaños o el acondicionamiento interior de los espacios: revestimientos, carpinterías e instalaciones. En relación a las fachadas, la única intervención significativa será el cegado de uno de los huecos de planta primera hacia el patio, a fin de armonizar la fachada y mejorar la funcionalidad interior del espacio.

La junta de gobierno local aprobó ayer la rehabilitación del torreón, actualmente sin uso, para que pueda acoger determinadas funciones de carácter interno al uso administrativo general del edificio. Se tratará de unas obras puntuales, ya que se realizan sobre un elemento existente dentro del edificio para volver a ponerlo en uso. El valor inicial de la licitación ascendía a 50.792,30 euros, más otros 10.666,38 euros, en concepto de IVA, siendo el coste máximo previsto de 61.458,68 euros. Finalmente el proyecto se ha adjudicado a la empresa Remake Diseño por un importe de 42.500,00 euros más 8.925,00 euros de IVA, es decir por un total de 51.425,00 euros y una ampliación del plazo de garantía sobre el mínimo establecido de un año, en 3 años más.

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La historia y el fantasma

Según Ramírez de Arellano, el edificio del Palacio de Orive se levantó en el siglo XVI sobre el solar de una antigua casa perteneciente a la familia Hoces, y que fue destruido por Pedro I el Cruel como venganza por el apoyo que dicha familia le dio a su hermano Enrique II de Trastámara. Alrededor de este bello edificio corre una historia de misterio y fantasmas que cuenta que Blanca, la hija del corregidor de Córdoba en siglo XVII, tuvo un final trágico al que le llevó su curiosidad. La leyenda cuenta que la mujer encontró en su casa una puerta oculta, a la que accedió cerrándose tras su paso, por lo que quedó allí atrapada. El esfuerzo de su padre por localizar a la hija fue infructuoso y son muchas las personas que aseguran haber visto una pálida figura de mujer en el antiguo palacio.