Pocas veces la solidaridad y el compromiso con el medio ambiente están tan al alcance de la mano y resultan tan baratos. Este sábado, el centro social Casa Libertad que gestiona la Fundación Prolibertas (comedor social trinitario) y la Asociación Cordobesa para la Integración de adolescentes y jóvenes Border- Line (Acopinb), que comparten espacio en la antigua sede de Cruz Roja (calle Sagunto) han abierto las puertas del segundo mercadillo solidario del año, una iniciativa que pretende impulsar la economía circular. Desde las 10 de la mañana, la sede no ha parado de recibir a gente de distintos perfiles interesados en colaborar haciendo un consumo responsable y propiciando el reciclaje de ropa y objetos de segunda mano.

Nada más entrar, el visitante encuentra la zona de Anticuario, donde se han puesto a la venta cuadros, elementos de decoración y curiosidades varias donadas a Acopinb a precios populares. El siguiente espacio está centrado en las plantas y vegetales que cultiva en su huerta la entidad, donde trabajan los jóvenes de la asociación, quienes además crean todo tipo de accesorios como pulseras o colgantes y jabones realizados con aceite usado y perfumados con aroma de lavanda.

Puesto de plantas de Acopinb en el mercadillo solidario: Manuel Murillo

La alegría que desprenden las voluntarias de la asociación, entregadas a su labor comercial con el fin de vender el máximo de artículos, contagia a los que van entrando, motivados además por los precios de las plantas (desde 1 euro) y del resto de elementos.

Unos pasos más adelante, dos jóvenes voluntarias se encargan del puesto de libros usados, con una amplia variedad de títulos. "Participamos en más de un voluntariado y queríamos participar en este evento", confiesan convencidas mientras atienden las solicitudes de los usuarios.

El gran bazar se encuentra en el patio central, una especie de centro comercial del reciclaje donde abunda la ropa de segunda mano y se pueden encontrar desde trajes de Primera Comunión donados por cordobeses a vestidos de fiesta, ropita para niños y bebés o moda vintage de lo más auténtica.

Ina, Lou y Ariane, con las bolsas de compras en el mercadillo trinitario. CÓRDOBA

No es de extrañar que entre las usuarias se encuentren muchas jóvenes que aprovechan esta ocasión para renovar el fondo de armario a la última moda europea. Entre ellas, Lou, Ian y Ariane de Italia, Suiza y Escocia, tres estudiantes Erasmus que van cargadas de bolsas. "Nosotras no compramos nunca ropa nueva, siempre de segunda mano, nos encanta y además contribuimos así al reciclaje y al cuidado del medio ambiente", aseguran sonrientes. La mañana se ve que ha sido fructífera. Llevan artículos variados por muy poco dinero. "Estamos encantadas, hay mucha variedad, hemos encontrado muchas cosas para la temporada de primavera". Ellas saben bien que aunque no todo lo que está a la venta es superatractivo, lo que aquí se vende a precio de saldo, en sus países se vende en tiendas especializadas vintage mucho más caras. A su lado, una voluntaria de Prolibertas explica que "en España, aún falta mucha cultura del reciclaje y del consumo responsable, tenemos que seguir avanzando".

El primer mercadillo, celebrado antes de Navidad, estuvo semianimado. Esta vez, las visitas se han duplicado. "Queremos repetir al inicio de cada temporada", comenta Eduardo García, director del comedor trinitario. El día soleado acompaña. "Ayer temimos por la tromba de agua que cayó, pero hemos tenido suerte y hoy ha amanecido un día espléndido". Hasta las 19 horas seguirán abiertos. Pasen y vean.