El Ayuntamiento de Córdoba retomará la próxima semana la expropiación forzosa de Caballerizas Reales, una vez que el Pleno de la ciudad aprobó el jueves de manera inicial el presupuesto municipal del 2021. Hasta este momento, el proceso acordado con el Ministerio de Defensa por el que el Consistorio expropiará el inmueble había quedado paralizado y a la espera de contar con partida económica suficiente. El Ayuntamiento ha reservado para esta operación urbanística 3,1 millones de euros en este ejercicio económico, además de un millón de euros más para las reformas proyectadas en la primera planta de Caballerizas, donde se quiere instalar un sala expositiva.

El teniente de alcalde de Hacienda y Urbanismo, Salvador Fuentes (PP), asegura que las relaciones con Defensa están siendo muy fluidas, ya que, además de esta operación, está pendiente también con este ministerio la implantación de la base logística del Ejército de Tierra en el polígono de la Rinconada. Respecto a Caballerizas, Salvador Fuentes da por hecho que la iniciativa está cerrada: «La expropiación ya es una realidad porque ya tenemos presupuesto», dijo ayer en declaraciones a este periódico.

La idea de la Gerencia Municipal de Urbanismo es iniciar de inmediato el expediente, ya que entre otras cosas la famosa adenda del convenio de cesión entre la propiedad y el Ayuntamiento de Córdoba --que año tras año ha tenido que ir prorrogándose-- volvía a marcar en rojo el 15 de abril. Para salvar ese obstáculo y teniendo en cuenta que el expediente para la expropiación esperaba iniciarse a partir de febrero --cuando la propiedad comunicó a Capitulares la desafectación del edificio--, el Ayuntamiento pidió al Ministerio una prórroga de manera informal para retrasar el inicio hasta contar con presupuesto.

Aunque en esta negociación de Caballerizas no están vinculados ya el resto de inmuebles que Defensa tiene en la ciudad (en el anterior mandato sí se trató de hacer una operación conjunta y de adquirir Caballerizas y la farmacia militar), algunos de ellos siguen siendo de interés para Córdoba. En primer lugar, los pabellones de viviendas de Lepanto, que el Ayuntamiento necesita para completar la remodelación de la Ronda del Marrubial.

Aunque durante estos años se han pensado distintas finalidades para estos dos inmuebles, que en la actualidad siguen ocupando varias familias de militares, el teniente de alcalde de Urbanismo está barajando ahora la posibilidad de rehabilitarlos. ¿Con qué intención? Darle a esas viviendas un uso social. «Es una alternativa que barajamos», comentó ayer Salvador Fuentes.

En segundo lugar, a la ciudad le sigue interesando también la farmacia militar, que Defensa dejó sin uso hace ya tiempo. En los últimos años, Capitulares ha codiciado ese espacio y en los planes de sucesivos gobiernos municipales (desde José Antonio Nieto hasta Isabel Ambrosio) se ha barajado como ubicación para un mercado gourmet y también para trasladar allí el mercado de abastos de Lepanto (La Mosca).

En plena pandemia, cuando los objetivos del Ayuntamiento están en la superación de la crisis socio-económica, no están definidos los planes para este espacio anexo a la biblioteca --que podría ampliarse hacia esa zona-- y al centro de salud. Lo único que hay proyectado y presupuestado es la recuperación del patio, ahora en desuso, del antiguo cuartel de Lepanto y la creación en una de las naves disponibles de la llamada Casa de la Solidaridad. Para esta iniciativa, el Ayuntamiento ha reservado también en su presupuesto municipal del 2021 medio millón de euros.

Por último, está el edificio conocido como la Zona militar, que el Ministerio de Defensa empleó en su momento para el reclutamiento de los cordobeses que debían prestar el servicio militar. Fuentes de la Universidad de Córdoba confirman que esta institución mostró ya su interés por el Cuartel de la Trinidad, pero que de momento ese interés no ha ido más allá de ciertos contactos con la propiedad para conocer qué trámites habría que emprender para disponer del edificio.