Las cámaras sancionadoras que hay repartidas por Córdoba (16 en total) pusieron el año pasado 56.517 multas, un 19% menos que el año anterior, cuando se llegó a las 69.446. La razón principal hay que buscarla en el coronavirus, ya que el Ayuntamiento dejó sin efecto estas cámaras durante los meses de abril y mayo (el confinamiento duro).

Entre enero y marzo de este año, según los datos que maneja Movilidad, estas cámaras ponemultas han captado a 12.194 infractores, una cifra inferior a la del año pasado, cuando se rozaron las 17.500. Es significativo que en el primer trimestre del año pasado (con medio marzo sin las cámaras activadas) las multas se dispararan por encima del 21% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La razón está en que dos de esas cámaras, concretamente en las de las calles Moriscos y Tomás Conde, no habían entrado en funcionamiento en ese periodo de 2019.

Por otro lado, da igual el periodo que se analice: la cámara de la calle Alfaros siempre ostenta el título de la que más sanciona. En el primer trimestre de este 2021 esta cámara ya ha puesto 3.476 multas, que en el mismo periodo de 2020 fueron cerca de 3.000. En todo 2020, esta cámara acumuló el 21% de todas las sanciones que se efectuaron y en lo que va de año acumula un tercio de las multas registradas.

Le sigue de cerca la de San Pablo, tanto que si se suman las multas de esta cámara y las de Alfaros se obtiene la mitad de todas las sanciones. También es notoria la actividad sancionadora de las cámaras de Valladares y Moriscos, mientras que en el lado contrario, es decir, las que menos multas detectan, serían las de la carretera de Palma con Parque Azahara y la de San José de Calasanz.

Las claves de estas cámaras

  • De las 16 cámaras de este tipo que hay en la ciudad, solo cuatro están fuera del centro o del casco, las dos de la avenida de San José de Calasanz y las otras dos de la carretera de Palma con Parque Azahara.
  • Hay tres tipos de cámaras: las que controlan los accesos a las zonas Acire, las colocadas en los carriles bus-taxi y otras instaladas sobre semáforos.
  • El derrumbe a finales de año de un muro en la calle María Cristina provocó que desde noviembre de ese año la cámara de esa calle esté desactivada, ya que no hay tráfico.