Durante el pasado curso escolar 2019-20, en el que comenzó la pandemia y marcado por un último trimestre de confinamiento, se abordaron desde los 82 equipos técnicos de absentismo escolar de la provincia un total de 1.973 casos por absentismo escolar de menores, casi 200 más que el año anterior (10,9%), de los que 703 se solucionaron, al tiempo que se derivaron a Fiscalía de Menores 6 expedientes, la mayoría por delitos de abandono de familias. Así se desprende de los datos que figuran en la memoria de la Comisión Provincial de Absentismo Escolar de la provincia del curso 2019-20, colgados en el blog Averroes de la Junta, en la que también se señala que en los últimos 5 años un total de 72 expedientes han sido derivados a la Fiscalía de Menores, de los que el 70,83% (51) lo fueron por delitos de abandono de familias.

En lo que va de curso 2020-21, con la pandemia ya asumida, el trabajo de los equipos de absentismo se ha redoblado, con nuevos protocolos, incorporando las faltas por covid. A la comisión provincial de absentismo escolar han llegado 119 casos, derivados de las comisiones municipales, de los que 57 están pendientes de resolución y dos han sido enviados a Fiscalía de Menores. Según la Delegación de Educación, desde septiembre del 2020 a enero del 2021, ya se han detectado 1.536 casos nuevos de absentismo escolar, de los que 751 son de Primaria (el 5,3% de Andalucía y 1,66% respecto al alumnado total de Primaria de Córdoba) y 885 de Secundaria, lo que representa el 3,2% de Andalucía y 2,3% respecto al alumnado total de Secundaria de Córdoba. Pese a estos datos, Córdoba está muy por debajo de la media andaluza, que se sitúa en el 2,7%, lo que indica el esfuerzo de los más de 450 profesionales que trabajan en este ámbito.

La pandemia, el confinamiento y la brecha digital han afectado de forma importante al alumnado absentista, al que se ha sumado un nuevo perfil, según los equipos técnicos de absentismo escolar, que es el alumnado teleabsentista. Cabe destacar en la memoria que durante el confinamiento se produjeron 2.099 casos de teleabsentismo y desconexión, de los que 1.128 fueron por dificultades de acceso a internet y no participación en actividades que enviaban desde el centro escolar. El nuevo término de teleabsentista se da cuando en la etapa de escolarización obligatoria se tenga que dar a distancia o telemáticamente las clases por situaciones excepcionales y se detecte un alumno/a que lleve una semana sin responder a la formación sin causa justificada, entendiendo esto ultimo como avería, falta de medios telemáticos o infraestructura etc). En la memoria se expresa que con la pandemia ha surgido «una nueva necesidad al tener que realizar un seguimiento, en una nueva situación, del alumnado que en circunstancias normales acude a clase pero una vez allí no participa en la dinámica de la clase, por lo que no podemos calificarlos de absentistas tal y como lo refleja la normativa puesto que se sustenta en el hecho de la presencialidad en el centro». A raíz de la declaración del estado de alarma, y ante la obligación de presentar de forma virtual las tareas que iban reclamando sus tutores, «nos hemos encontrado que mucho alumnado no era capaz de seguir el ritmo o simplemente se negaba a enviar las tareas». En 1.596 casos, hubo que actuar para reducir la problemática de la brecha digital.

Otro dato importante que refleja la memoria es el número de chicos y chicas que abandonaron el sistema escolar antes de los 16 años, lo que se llama abandono escolar temprano. En el curso pasado fueron 859 bajas, un aumento significativo respecto al año anterior, que hubo 532 abandonos. «Este dato nos tiene que hacer reflexionar sobre el protocolo actual, que no está dando respuesta al alumnado con una edad próxima a las 16 años», reconoce la memoria.

Tristeza, miedo y apatía en los niños

Adsam (Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores), tras finalizar el pasado curso escolar, en el que su proyecto PAPI (Proyecto de Actuación y Prevención con la Infancia), subvencionado por la Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, se vio suspendido por el confinamiento, decidió conocer, antes de comenzar el del actual curso, cómo había afectado el confinamiento a los menores atendidos en diferentes puntos de la ciudad y detectar situaciones de riesgo en familias y menores. En total se realizaron un total de 263 encuestas, de las que el 41,4% (109) son hombres y el 58,6% (154) mujeres. La franja de edad de referencia para participar fue de 10 a 18 años.

El 37,2% de los menores encuestados consideró que ha tenido dificultades para poder seguir el curso académico desde casa, y las dificultades más comentadas son el no disponer de un equipo informático adecuado ni medios necesarios y, por otro lado, el no poder resolver las dudas, ya que la familia no ha sido capaz, al tener menos formación o desconocer esos contenidos. Las tareas mayoritarias que realizaron durante el confinamiento fueron las de carácter escolar (35,7%); uso de pantallas (videojuegos, móvil, whatsapp, etc.) con un 31,2% y las relacionadas con ayuda en casa (17,1%). A nivel emocional, reflejan sentimientos como tristeza, irritabilidad miedo y apatía. A nivel académico, destaca la desmotivación y falta de apoyo. Todo esto, unido a que continúa la pandemia y el miedo al contagio por covid, ha hecho redoblar esfuerzos para evitar un mayor absentismo escolar y un abandono temprano. 

En el distrito Noroeste, 19 años de ‘Ven al cole’

En el marco del 19º Proyecto de Coordinación Interinstitucional para la Prevención del absentismo y el abandono escolar temprano en el Distrito Noroeste de Córdoba, con la participación y colaboración de los centros educativos que componen el ETAE Moreras, se va a desarrollar una jornada de reflexión sobre la importancia de la educación en tiempos de pandemia.

La actividad se desarrollará en el CEIP Tirso de Molina, con motivo de la celebración del Día de la Educación. Este año, el eslogan será ‘Para Salvar Nuestro Futuro, Ven al Cole’, en el que ya se está trabajando con los niños y se pinta el muro del centro escolar.