Atrás quedaron aquellos años en los que el nacimiento de las redes sociales revolucionaban el panorama social con añejos nombres como Tuenti, Snapchat o Facebook. La meteórica carrera de Instagram los ha desbancado a todos, coronándose como la app de moda de los jóvenes (y no tan jóvenes) que desean compartir con el mundo las mejores imágenes y vídeos de su día a día. Con la llegada de la primavera, el contenido multimedia se inunda de vivos colores y paseos al aire libre, y Córdoba se convierte en el escenario perfecto para estas instantáneas de las que no podrás escapar.

La capital es la embajadora de la primavera por antonomasia; con sus sinuosas callejuelas teñidas de motivos florales y el aroma a azahar que impregna cada una de sus esquinas, es inevitable perderse y reencontrarse en cada uno de sus rincones. Es por ello que, si eres un amante de la fotografía y de la ciudad de la Mezquita-Catedral, te invitamos a conocer el listado que hemos elaborado de los rincones más ideales de la capital para capturar en Instagram esta primavera.

Calleja de las Flores

En plena Judería, a escasos metros de la Mezquita-Catedral, encontramos una de las callejas más tradicionales y conocidas de la ciudad que no podía faltar en nuestra lista. Se trata de una callejuela muy estrecha y blindada de fachadas completamente blancas con balcones enrejados, tan solo salpicadas de color gracias a las innumerables macetas de flores que adornan el lugar de vivarachos colores verdes y rosados. Con el paso de los años, la Calleja de las Flores se ha convertido en uno de los lugares más icónicos de la ciudad gracias a las habituales fotografías que inmortalizan la belleza del lugar.

Cuesta del Bailío

Este rincón tan conocido en la ciudad de las tres culturas permanece en un solemne silencio que solo es interrumpido durante la época vernal, con la llegada de la Semana Santa o del son de las Cruces de Mayo. Desde la céntrica calle Alfaros se accede al lugar, atravesando sus 32 escalones empedrados, testigos del devenir de los años que tanta fama le ha brindado a este rincón. Con la fachada de la casa solariega al fondo y el intenso fucsia de las buganvillas que en primavera florecen, ofrecen al lugar una estampa diga de inmortalizar.

Puente Romano de Córdoba

Dejando atrá la Torre de la Calahorra cruzamos el histórico Puente Romano de Córdoba, que une el Barrio de la Catedral con el Campo de la Verdad. El famoso Puente Romano es uno de los lugares más turísticos y fotografiados de la capital, convirtiéndose cada vez más en escenario de diversos espectáculos artísticos e incluso de secuencias tan románticas e imprevistas como pedidas de mano. El Puente Romano permanece perenne con el paso de los años, tanto en álbumes de bodas como en los perfiles de Instagram de las influencers del momento. Al formar parte del centro Histórico de Córdoba fue declarado Patrimonio de la Humanidad y también Bien de Interés Cultural, junto a la Puerta del Puente y a la ya citada Calahorra. Sin duda alguna, se trata de un rincón que permanecerá vigente en la retina de aquellos que aman esta ciudad.

Alcázar de los Reyes Cristianos

Situado en uno de los márgenes del río Guadalquivir, se erige imperante el Alcázar de los Reyes Cristianos, una fortaleza y palacio conformado por sólidos muros, que encierra entre sus cuatro torres gran parte de la evolución histórica y arquitectónica de Córdoba. Este lugar es uno de los paisajes más inmortalizados, más ahora con la llegada de la primavera. Con esos colores tan vivos y sus idílicos rincones enmarcados por vistosas flores y la enorme y céntrica fuente rectangular, hacen del Alcázar otro escenario digno de plasmar en las redes.

Medina Azahara

Abderramán III mandó construir a los pies de Sierra Morena esta ciudad mágica y bella a partes iguales. Medina Azahara ha sabido reinventarse y resurgir de entre sus cenizas, a pesar del tiempo y las ruinas que en ella perduran. Las visitas nocturnas invitan a aquel que ame la historia y el misterio a pasear entre un sinfín de rinconces llenos de leyendas en plena noche cordobesa. Es por ello que esta ciudad perdida se ha convertido en uno de los focos principales de visitas y, como no, estampas de lo más virales.

Calleja del Pañuelo

Escondida más allá de la Plaza de la Concha, se encuentra un callejón de lo más peculiar. Se trata de la calle de Pedro Jiménez, la que todo buen cordobés o cordobesa conoce como Calleja del Pañuelo. El curioso seudónimo se debe a su notoria estrechez, ya que la distancia entre una pared y otra no es mayor que la del ancho de un pañuelo. Sin duda, se trata de un pequeño oasis que rescata a quienquiera que se pierda por allí del increpante calor de la ciudad en esta época del año. Todo un sorprendente lugar para plasmar con la cámara.

Palacio de Viana

Este lugar que parece sacado de un cuento de hadas es una de las maravillas más desconocidas de la ciudad de Córdoba. Se trata del Palacio de los Duques de Viana, situado en el transitado barrio de Santa Marina, popular por sus Cruces y sus visitas durante el mes de Mayo. El majestuoso palacio se eleva en la Plaza de Don Gome y sus dependencias se distribuyen en torno a exuberantes patios y jardines. Entre su magnífica vegetación y aromatizados rincones, cualquier podría perderse de fotografía en fotografía.

Plaza de Jerónimo Páez

Esta preciosa plaza se ubica en pleno corazón del casco histórico de Córdoba y su innegable atractivo supone un imán para el objetivo de la cámara. En este mismo lugar, que anteriormente recibía el nombre de Plaza de los Paraísos, se encuentra también el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba, en el antiguo Palacio de los Páez de Castillejo. La arquitectura de la zona y sus enraizados árboles tan coloridos, invitan a cualquiera a descansar mientras admira la belleza de este rincón.