Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal en la ciudad de Córdoba y Madrid que se hacía pasar por una aseguradora de vehículos para estafar hasta 200.000 euros. En la operación se han practicado un total de ocho detenciones, entre los cuales se encuentra el principal responsable del entramado delictivo. El grupo promocionaba en páginas web seguros de vehículos por días a un bajo precio, haciéndose pasar por una empresa aseguradora para estafar a más de 3.500 conductores de toda España que circulaban sin cobertura real. Durante la entrada y registro efectuada, los agentes han intervenido además de numerosa documentación, más de 75.000 euros en efectivo y un vehículo de alta gama.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de la denuncia a finales del año 2019 de una reconocida compañía de seguros en la cual manifestaba que personas ajenas a la empresa se estaban lucrando ilícitamente tras publicitar seguros de vehículos a bajos precios en nombre de la referida empresa. 

Pólizas falsificadas: un grave riesgo para las víctimas

Tras varios meses de investigación, los agentes determinaron el método de estafa empleado por los autores. Anunciaban falsos seguros de vehículos por días, solicitando a los interesados el desembolso a través de tarjetas prepago no asociadas a ninguna entidad financiera, para eludir así la investigación policial. Una vez recibían el importe, los autores emitían certificados falsificados de la aseguradora, exponiendo en grave riesgo a las víctimas que circulaban sin cobertura real, por lo que todo ello desembocaba en un elevado número de reclamaciones. Los policías calculan la existencia de más de 3.500 personas estafadas distribuidas por toda la geografía española.

Más de un año de investigación

Los investigadores, tras más un año de complejas gestiones, lograron identificar al principal responsable de la trama criminal ubicándole en la ciudad de Córdoba, donde se llevó a cabo un dispositivo de localización y seguimiento que culminó con la detención de los ocho implicados. Siete de ellos son presuntos responsables de los delitos de estafa, pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y blanqueo de capitales. A la octava arrestada se le imputan los delitos de simulación de delito y denuncia falsa, por declararse como una supuesta víctima cuando realmente colaboraba con el principal sospechoso.

Durante la entrada y registro efectuada en el domicilio del líder del grupo, los agentes incautaron numerosos documentos probatorios como múltiples tarjetas, tres ordenadores portátiles, dos teléfonos móviles, un vehículo de alta gama y más de 75.000 euros en efectivo.